Comandante Ernesto Flores Tlapa, 1932-2019, un hombre de servicio
Ángel Rafael Martínez Alarcón
La noche del lunes 9 de septiembre del 2019, registra el fallecimiento de un ejemplar hombre, que se consagró al Honorable Cuerpo de Bomberos de nuestra ciudad de Xalapa, por más de 60 años. Él Comandante Ernesto Flores Tlapa, 1932-2019. Todo un referente en nuestra ciudad por tantos años de estar al servicio de nuestra Xalapa y la región. Una pena muy grande los últimos meses le aquejaba, al ser relejado[1] de sus funciones en el Cuerpo de Bomberos, su vitalidad de hombre anciano siempre estuvo canalizada en socorrer a los afectados por los incendios, huracanes, y también en la prevención de los desastres. Hoy ha muerto un amigo, para miles de xalapeños y guardián.
Nacido en la ciudad de Xalapa, en el año de 1932, siendo sus padres: Ernesto Flores González y la señora Evangelina Tlapa de Flores; procrearon cuatro hijos: Roberto, Ernesto, Jorge y Delia. Nació en el barrio del Dique, en la calle de Belisario Domínguez esquina con Miguel Palacios, en el corazón del barrio obrero de la ciudad desde la segunda mitad del siglo XIX. En una familia humilde pero trabajadora, de las miles de familias de la cultura del esfuerzo nacional. Sus estudios primarios y secundarios, como preparatorios los realizó su natal ciudad.
Ya los estudios universitarios tuvo que emigrar a la ciudad de México, luego de varias propuestas de que estudiar, decidió la carrera militar. Ingresa a estudiar en la Escuela Militar de mecánicos de aviación de la Secretaria de la Defensa Nacional, siendo recibido por el General Martín del Campo, quien tenia un hermano sacerdote en la Xalapa, el Hoy siervo de Dios, Juan Manuel Martin del Campo. Estuvo encuadrado, el histórico Escuadrón 201, el mismo que participo en la Segunda Guerra Mundial 1939-1945. En 1951, recibe el titulo de mecánico de mantenimiento. Su primer trabajo fuera de la Fuerza Áreas, fue como responsable de una líneas de pasajeros en Estados Unidos.
Regresa a Xalapa, y pone un negocio de ferretería y tlapalería enfrente al Mercado Alcaldía y García, mejor conocido como San José. El 13 de noviembre de 1953[2], contrae nupcias con la señorita Cristina Vázquez. En su negocio conocer y establece amistad con el comandante de Bomberos, Alfonso Flores Bello, quién los invita incorporase al Cuerpo de Bomberos, funda en 1938. Entres los fundadores desatacamos a: Ernesto Ortiz Medina, Elías Grayed, Andrés Barrientos, José M. Domínguez, Ricardo Jiménez Guerra, Sergio Suarez Peredo, Samuel García, entre otros.
En 1953, ingresa al H. Cuerpo de Bomberos, como Oficial Voluntarios, diez años más tarde recibe de parte del alcalde la ciudad Fernando García Barnal, el nombramiento de 2ª Comandante del Cuerpo de bomberos. El 9 de octubre de 1963, fallece comandante de Bomberos, Alfonso Flores Bello. El Gobernador Fernando López Arias, el primero de diciembre los designa Primer Comandante de Bomberos de la ciudad de Xalapa, y la región.
Su trayectoria en los Bomberos, es muy larga, por no sólo estuvo al servicio de Xalapa, entre otras acciones fue miembro activo de la Asociación Mexicana de jefes de bomberos, A. C. Tesorero de dicha asociación. Director de la Escuela Nacional de Bomberos con sede en Xalapa, Presidente Vitalicio de la Federación de Cuerpos de Bomberos, de la Republica Mexicana, Comandante Honorio y decano y director del Museo de Bomberos. Desde 1963, tiene toda clase de reconocimientos por parte de la autoridad municipal y estatal. Por décadas era figura fundamental en todos los desfiles cívicos y miliares de la ciudad de Xalapa.
Comandante Ernesto Flores Tlapa, 1932-2019, en los últimos años quedo viudo, y volvió a casarse. Con el cargo de Superintendente General, Comandante Honorario, Director del Museo, Director Técnico, del Patronato de Bomberos A. C. Hasta su muerte. En diciembre del 2017, a Luis Gerardo Martínez García, Filiberto Lozano, y un servidor nos invitó a incorporarnos al Patronato de Bomberos, situación que no se puedo por circunstancias fuera de su voluntad. Don Ernesto, sólo me queda agradecerle el don de su amistad; y como hombre de Fe, seguramente ya esta viendo el rostro de Dios.