Pienso, Luego Escribo

EL OTRO VIACRUCIS

Por Akiles Boy *

Con fuertes raíces católicas, que nunca negare, y menos a estas alturas de la vida,  esta vez tuvimos que vivir un Domingo de Ramos inédito. Nadie en su sano juicio podría adelantar la crisis sanitaria que actualmente nos mantiene al filo de la navaja, por lo menos, no he indagado si algún pitoniso, lanzó antes una profecía o vaticinio sobre la epidemia,  que literalmente tiene a medio mundo de rodillas. Con la súplica a Dios, sea cual fuere su nombre, de ayuda y protección, a fin de detenerla y atenuar su impacto y daños, principalmente en vidas humanas. La Jerarquía Católica dispuso que la ceremonia de “Bendición de Palmas”, se transmitiera por Televisión, radio e internet a la feligresía. Los servicios religiosos, ahora, por la instrucción del distanciamiento social, serán virtuales. Un domingo atípico, último de la cuaresma y entrada a la Semana Santa.

No hace falta citar estadísticas, cada quien puede tener sus datos. Tampoco me atrevo a hacer pronósticos sobre el proceso de la Pandemia en México y su duración. No es buena idea especular, sin ser experto o conocedor de la materia. Lo cierto es que la que empieza hoy, será otra semana intensa, la salud de los mexicanos en juego, con muchos ciudadanos que se niegan o se resisten a asumir una realidad que puso de cabeza nuestras vidas. En algunos portales informativos, se vieron escenas reprochables de conductas contrarias  a las recomendaciones básicas para evitar los contagios. Turistas en las playas de Veracruz o católicos en el norte del Estado, que reunidos en templos, celebraron el tradicional “Domingo de Ramos”

“Cada quien su vida”, pero no se vale poner en peligro la vida de los demás. Estamos en estado de alerta, en guerra, contra un virus que es letal y no podemos darnos el lujo de distraernos, sin un motivo más poderoso que conservar la vida. Nuestros picudos e impolutos analistas políticos de siempre, varios usando el resto de su credibilidad, “Líderes de Opinión” en una tierra con la misma barra de programas de revista, de espectáculos, talk shows y melodramas televisivos, continúan ocupados de tiempo completo,  en encontrar los prietitos en el arroz que cocina el actual Gobierno, con misiles bien dirigidos al Presidente, con el que, por el momento, no tienen afinidad y nunca estarán de acuerdo con su estilo de gobernar. Prevalece el ánimo de la confrontación y la intención evidente, de descarrilar la transformación que se inició. Se necesitan más proactivos que reactivos y tendenciosos. No hay soluciones mágicas ni milagrosas para un país que dejaron herido de muerte, en terapia intensiva. Es verdad, con la pandemia, la economía mexicana, es probable requiera también un respirador artificial. Eso se verá, y el Gobierno tiene la obligación de resolver y generar confianza.

Por supuesto, también podemos pensar y desear un Viacrucis atípico, con un objetivo común, que nadie caiga, que nadie sea sacrificado, que nadie muera. Con un  mejor ánimo social, derivado de la fe, la buena voluntad y la solidaridad de todos los actores sociales, no son tiempos para politizar, para avivar enconos, para los oportunistas que añoran las temporadas de las vacas gordas, para los que extrañan el beneplácito presidencial para confirmar ventajas y privilegios que se tuvieron a perpetuidad. En este nuevo juego de la Pirinola, ya no deber haber Todos Ponen y unos cuantos Toman Todo. Por el bien general, debe cambiar a Todos Ponen y Todos Ganan. Al final, la vida se abre camino y se quedan los que se necesitan, no tienen prioridad los voraces y acaudalados. Seguimos en comunicación. Hasta la próxima.     

Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.

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