• Confinamiento propició el incremento de agresiones hacia ellas; se recibieron 400 mil llamadas de auxilio en abril
• Externan legisladoras inquietudes sobre el número 911, sistema de cuidados y acciones para atender el desempleo
Ciudad de México. Diputadas de la Comisión de Igualdad de Género se reunieron con la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman Zylbermann, con el propósito de intercambiar información respecto de las acciones emprendidas ante la contingencia del COVID-19.
En reunión virtual, la funcionaria indicó que el confinamiento evidenció a la violencia de género como la segunda epidemia. Por ello, dijo, se implementó una campaña a fin de que se denunciaran estos hechos a través del número de emergencia 911, y en abril se recibieron 400 mil llamadas relacionadas con agresiones a mujeres y de pareja.
Destacó que el 91 por ciento de las víctimas no solicita apoyo ni presenta denuncia. Además, indicó, se han reforzado las acciones en los estados donde hay más violencia y subrayó que ante este desafío se requiere de la coordinación entre el Legislativo y el Ejecutivo.
Reducir violencia de género será parte de pacificar al país
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, diputada María Wendy Briceño Zuloaga (Morena), consideró fundamental seguir uniendo esfuerzos a favor de los derechos de las mujeres y afirmó que reducir la violencia de género será parte de pacificar al país.
Destacó el acompañamiento del Inmujeres en las reformas impulsadas en el Congreso de la Unión y en el ámbito local. Sobre el sistema de cuidados, expuso que en los próximos días habrá un Parlamento Abierto al respecto. También planteó dar seguimiento al tema de la estrategia multiagencial “Puertas Violetas” y convocar posteriormente a su responsable.
Participación de legisladoras
La diputada Fabiola Loya Hernández (MC) señaló que las mujeres son las que más están padeciendo los efectos de la pandemia dentro de sus casas. Preguntó en qué se trabaja intersectorialmente para evitar las agresiones de género, y sobre la participación del Inmujeres en la reactivación económica.
Guadalupe Almaguer Pardo, diputada del PRD, consideró que los datos del número de emergencias 911 no son confiables, porque “desde la Presidencia de la República se desconoce, minimiza, justifica e invisibiliza el problema de la violencia contra las mujeres, al decir que el 90 por ciento de las llamadas son falsas. Eso es preocupante, cuando estas agresiones se agudizaron con el encierro”.
Por el PAN, la diputada Verónica Sobrado Rodríguez resaltó que a la par de la pandemia en salud, hay una segunda, que es la violencia contra las mujeres. Cuestionó sobre la postura del instituto ante esta minimización del Ejecutivo y cuáles son las estrategias para conciliar la vida familiar y laboral en el regreso a las actividades.
La diputada del PRI, Cynthia López Castro, preguntó sobre el método y los mecanismos para determinar que el 77 por ciento de las llamadas al número 911 son improcedentes, y la opinión de la funcionaria cuando el titular del Ejecutivo dijo que, de acuerdo al Inmujeres, las llamadas eran falsas. “Seguimos viendo una descoordinación entre Conapred, Conavim y el Inmujeres; no hay una estrategia integral”.
Rocío del Pilar Villarauz Martínez, diputada de Morena, expuso que frente a la pandemia se acentúan más las desigualdades. Las mujeres dedican tres veces más tiempo al trabajo doméstico; por ello, pidió saber si hay un plan para que en el país, a mediano plazo, se implemente un sistema de cuidados que contribuya a la consolidación de la igualdad sustantiva.
La diputada Marta Dekker Gómez (PT) destacó la labor que se hace en el gobierno federal y en el municipal para difundir campañas y evitar desinformación. Agregó que ante las llamadas falsas al número 911 es necesario conocer quiénes las hacen, “pues es lamentable que sean cómplices para crear estadísticas falsas y desacreditar un trabajo coordinado”.
De Morena, la diputada Sandra Paola González Castañeda externó su interés por apoyar a las fiscalías locales, porque son las que atienden estos delitos. “Debemos saber qué están haciendo en el ámbito local y pedir resultados de los institutos en los estados y municipios, pues se sabe que se están cerrando algunas fiscalías de atención a las mujeres”.
La diputada Liduvina Sandoval Mendoza (PAN) señaló que desde el Ejecutivo se debe tomar conciencia de la realidad que están sufriendo las mujeres. “Las agresiones, los feminicidios y los homicidios dolosos se han incrementado; por ende, necesitamos, como primer paso, aceptar los datos que nos están brindando las instituciones”.
Mildred Concepción Ávila Vera, diputada de Morena, dijo que es un tema que históricamente ha tenido muchos obstáculos a nivel regional y mundial, por lo que es importante reforzar una serie de acciones. Cuestionó si se están tomando medidas para vincularse con la política de bienestar.
De Encuentro Social, la legisladora Olga Patricia Sosa Ruiz comentó que hay aumento considerable de llamadas de auxilio de mujeres agredidas. Sugirió lanzar una campaña masiva denominada “Yo sí te creo”, porque las agredidas no recurren al 911 debido a que consideran que no se les va a creer o atender.
La diputada Madeleine Bonnafoux Alcaraz (PAN) indicó que el tema de la violencia familiar está arraigado, ha ido y venido gobierno tras gobierno; sin embargo, afirmó, no se puede caer en un discurso de evadir la verdad. Preguntó cuántos refugios están en funciones y planteó que haya otros temporales durante la pandemia.
Por Morena, la legisladora María Elizabeth Diaz García comentó que en los programas sociales no hay discriminación, un ejemplo, dijo, es que las personas adultas mayores de todo el país están recibiendo una pensión. “Hoy se vale la crítica, pero tenemos que ser autocríticos; en cada estado y municipio deberíamos de estar haciendo un ejercicio para este tema”.
De la misma fracción parlamentaria, la diputada Dorheny García Cayetano dijo que los programas sociales también respaldan a mujeres jóvenes sin oportunidad para salir de sus propias casas a tener un desarrollo profesional. Pidió que la perspectiva de estos programas se mantenga como hasta ahora y se proteja a más víctimas.
Agrandar capacidad de respuesta del 911
En su intervención inicial, la presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman Zylbermann, indicó que de acuerdo con datos de la ENDIREH 2016, el 10 por ciento de las afectadas no denuncia porque supone que no le van a creer; 70 por ciento no considera que sea importante, y 20 por ciento teme represalias. Por eso, “nos esforzamos para que sepan que no están solas y que pueden pedir ayuda”.
Planteó ampliar la capacidad de respuesta del 911 para recibir, identificar, localizar y atender a mujeres víctimas; se creó un directorio de servicios integrales y un mapa georeferenciado con información desagregada de las dependencias que brindan atención; se identificaron 14 entidades con mayores índices de violencia y feminicidio, con el fin de garantizar el servicio de 24 horas en los siete días de la semana.
En coordinación con la Segob y otras dependencias encargadas de brindar atención y protección a mujeres y niñas, se impulsa una estrategia nacional de prevención de violencias contra mujeres, niñas, niños y adolescentes que busca asegurar la disponibilidad y continuidad de servicios esenciales e identificar acciones específicas hacia grupos de mayor vulnerabilidad.
También se pretende fortalecer los sistemas de información y monitoreo en cada estado y responder a las necesidades inmediatas de refugio, casas de tránsito, atención en procuradurías, fiscalías y centros de justicia para las mujeres y las “Puertas Violetas”, agregó.
“Tenemos una oportunidad para construir una nueva normalidad que revise los roles de mujeres y hombres, de las familias, el Estado y los mercados. Debe haber trabajo coordinado con instituciones, legisladoras y sociedad civil para prevenir las violencias y crear una nueva normalidad cuidadosa, comunitaria y solidaria”.
En respuesta a los cuestionamientos de las diputadas, la titular del Inmujeres precisó que en el primer cuatrimestre del año, el 911 registró 22 millones de llamadas por todo tipo de asuntos; de ellas, 17 millones fueron improcedentes, de acuerdo con la definición específica que tiene dicho número.
Una llamada improcedente, explicó, es aquella que por diversas razones no genera una acción. Añadió que la mitad es gente que llama y cuelga, personas que marcan, ponen el silenciador y ocupan la línea. El 14 por ciento son bromas de niñas y niños.
Sobre el tema de cuidados, mencionó que se requiere de legislación, por ello se trabaja a través de diversos estudios. Además, se está coordinando con las secretarías de Economía y de Hacienda un modelo de incorporación de las mujeres en los mercados formales.
Gasman Zylbermann aseveró que se han desarrollado estrategias de activación de mercados y espacios laborales para las mujeres, e instrumentado medidas para que sean empleadas en trabajos formales. Además, se diseñaron programas y alternativas que den a las víctimas opciones económicas.
Respecto del cuidado de niñas, niños, personas con discapacidad y adultos mayores, se busca flexibilizar y conciliar los horarios laborales con los escolares. Sobre los refugios, informó que todos funcionan y los presupuestos destinados a ellos se están ejerciendo y, en coordinación con Indesol, se les ha dado seguimiento.