• El 8 de marzo, alumnas de la carrera de Derecho presentaron denuncias por acoso sexual en contra de diversos profesores
• Las profesoras y el profesor que las acompañaron han sufrido también de intimidación laboral por parte de las autoridades de la Universidad
Ciudad de México. La bancada del PRD en la Cámara de Diputados exhortó al Rector de la Universidad del Istmo, al Gobernador del Estado de Oaxaca y a la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca que garanticen los derechos humanos, laborales y académicos de las y los profesores y alumnas que denunciaron acoso sexual dentro de la universidad.
Pidió también investigar y sancionar a los responsables, así como implementar protocolos que eviten estas conductas.
Alumnas de la carrera de Derecho de la Universidad del Istmo presentaron denuncias por acoso sexual en contra de diversos profesores el pasado 8 de marzo. Fueron acompañadas por dos profesoras y un profesor, quienes han sufrido también de intimidación laboral por parte de las autoridades de la Universidad.
Denunciaron la violencia ejercida por parte del vicerrector académico, Israel Flores Sandoval; la jefa de carrera de Derecho, Cora Silvia Bonilla Carreón, y el Abogado General, José Luis Ayala Álvarez.
El profesor Héctor Ortega, y las profesoras Monserrat Sánchez y Virginia Ilescas indicaron que, por órdenes del vicerrector académico Israel Flores Sandoval y sus jefes de carrera, los han hostigado laboralmente y les han quitado toda la carga docente por acompañar en los procesos de denuncia a las alumnas.
Además, expresaron que “en un alarde de violencia y violación a los derechos humanos y laborales, realizaron el 18 de marzo la revictimización de las alumnas denunciantes al hacerlas hablar del acoso sexual que sufrieron ante una comisión de profesores de varias carreras y ante la auditora interna del plantel”.
Las y los legisladores perredistas declararon que “estos hechos son inaceptables y deben ser rechazados por toda la sociedad, pues ninguna mujer debe ser objeto de violencia de ningún tipo en las Universidades, mucho menos cuando se trata de violencia sexual”.
Por lo anterior, exigieron que se investiguen las denuncias que se presentaron ante las autoridades correspondientes y que la Universidad inicie los procedimientos disciplinarios para sancionar a quienes cometieron los actos de acoso, pero también a aquellas personas que los encubrieron y, desde una posición de poder institucional, desplegaron actos de violencia laboral en contra de las profesoras y el profesor que tuvieron el valor de acompañar a sus alumnas.
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