Morena y las 19 curules
Salvador Muñoz
La encuesta que hace unos días dio a conocer Massive Caller donde habla de un contundente triunfo en Veracruz de Morena en las diputaciones federales, con 19 de 20 curules en San Lázaro, vaya que sorprende en este momento, y si la encuestadora atina de aquí a un año, dejará de ser sorpresa porque entonces sólo se verá como la hegemonía que mantiene el partido en el poder… sumando dos curules a su favor.
En lo particular, se me hace “muy temprano” para una encuesta pero si ya hasta tenemos “presidenciables”, pues entremos al juego.
Llama la atención lo que sin duda, debe ser un “jalón de orejas” la “pérdida” del Distrito 4, Veracruz Urbano, en manos hoy de Ricardo Exsome Zapata, que si bien es conocido en el Puerto, no así su trabajo en el Congreso de la Unión o ya de perdis, en labor de gestoría, que si lo hace, entonces podríamos suponer que es un diputado “demasiado discreto”.
Es curioso su caso, porque si me pregunta por los otros 16 diputados federales, más rápido recuerdo a Dorheny García Cayetano, que es “pluri”, pero que se desenvuelve más que cualquiera de los “uni” de Xalapa: ¡Vamos! La joven Dorheny hace poco entregó material para la fabricación de caretas y utensilios propios para esta Emergencia Sanitaria y agregue a ello los dos sistemas de lavado de manos colocados cerca de la Plaza Lerdo y otro en el parque Juárez (mi duda: ¿los vándalos se lavaron las manos o los dañaron?) parecidos a los que entregó la panista Nora Lagunes Jáuregui en su distrito… agregue a ello su trabajo en el Santuario de las Garzas, donde espera cambiar tanto la imagen, leyenda negra y escenario, a este espacio… ¡ojalá!
Por su parte, Rafael Hernández Villalpando y Claudia Tello Espinoza, simplemente están pasando de largo… pareciera que sufren el Síndrome de Cuic cuando fue legislador federal por la Capital Veracruzana: Nomás no se les ve ni presencia ni trabajo. Conste, hablo de diputados de mi distrito… pero del resto…
Por ahí recuerdo a Jaime Humberto Pérez Bernabe (así, sin acento), y lo ubico en estos momentos porque aspira dirigir las riendas de Morena en Veracruz…
Igual anda Paola Tenorio Adame, a quien ubico más por unas fotos que le publicaron con La Jefa, la prima de la Fiscal Verónica Hernández Giadáns… y de ahí p’al real, no ubico a ningún diputado moreno por acción… que conste, no les pido que salten a Tribuna o presuman un número increíble de iniciativas porque entiendo que en ese monstruo que es San Lázaro, y siendo mayoría, resaltar, aparecer, brillar, es sumamente difícil…
Bueno, pues si me llamó la atención esa especie de “jalón de orejas” a Exsome, igual me sorprende que se visualice la derrota del Distrito 12, Veracruz Rural, que está en manos de Mariana Dunyaska… y me causa rareza porque si hay una diputada del PAN que esté haciendo su papel, no sólo como Legisladora o gestora, sino hasta de oposición, súmele el trabajo de Juan Manuel de Unanue, Bingen Rementería y Maryjosé Gamboa en las mismas latitudes que los de la Psicóloga. Agregue igual el trabajo de Polo Deschamps… la verdad, quisiera conocer al candidato de Morena que va a ganar ese distrito.
Caso contrario me ocurre con Pánuco… no es mala leche contra Rodrigo, pero su actuación y acción arrastra a Ricardo García Escalante, su hermano, al grado de que el distrito I ya se vea más como una negociación que una elección. Y no pretendo incluir en ello al distrito de Tantoyuca, coto de poder del dirigente del PAN donde la curul (única que conservaría el PAN, según Massive Caller) la ocupa su hermano Jesús y una pluri, su hermana Rosario.
Por supuesto, se habla que esta encuesta es por partido, es decir, sin alianza alguna… y por supuesto, sin candidato… agregue que en estos momentos lo único que podemos suponer es la reelección de algún diputado o el posible salto de un legislador local en búsqueda de la federal… porque si bien, la elección del 2021 está a la vuelta de la esquina, esto apenas empieza como para hablar de que Morena pudiera lograr 19 de 20 curules, lo que hoy, es sorprendente, pero de darse, simplemente sería que el partido en el poder ya aprendió a mantener la hegemonía.
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