Funcionarios en el gobierno Federal están “haciendo agua” permanentemente, con pocos resultados que dañan al país por su incapacidad para presentar una visión clara de lo que se quiere alcanzar, reclama·
Buena oportunidad para que Díaz Leal exponga planes, objetivos y metas de la SCT, a fin de tener certeza de que se recuperará el tiempo perdido y se devuelvan bienes y servicios indispensables para el desarrollo económico y social de las y los mexicanos, sostiene·
Arganis Díaz Leal, vinculado a un período cuestionado de la gestión de Marcelo Ebrard (ex Jefe de Gobierno de la CDMX), particularmente la Línea 12 del Metro, recuerda·
Ciudad de México. Estaremos vigilantes de que la gestión de Díaz Leal sea mucho más eficaz y objetiva, señala Antonio Ortega Martínez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados, afirmó que la renuncia de Javier Jiménez Espriú al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el nombramiento de Jorge Arganis Díaz Leal como su sustituto, confirma la integración de un equipo de gobierno con criterios de lealtad y acompañamiento político-electoral al Presidente Andrés Manuel López Obrador, mas no obedece a perfiles con metas y objetivos que busquen el crecimiento del país. Señaló que estos titubeos significarán daños seguros al desarrollo de México, por lo cual advirtió que el PRD estará muy pendiente y vigilante, y revisará “con precisión y objetividad” el trabajo de Díaz Leal como nuevo titular de la SCT para que sea eficaz. Ello, tras recordar que el nuevo titular de Comunicaciones a nivel Federal está ligado a un período muy cuestionado de la gestión del hoy Canciller Marcelo Ebrard (entonces Jefe de Gobierno de la CDMX), particularmente con la edificación en 2012 de la controversial Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, cuyas fallas recurrentes obligaron a su clausura por meses afectando a millones de usuarios, sin contar las pérdidas económicas que generó para el erario. “El anuncio de Javier Jiménez Espriú y la espera dubitativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador para confirmarlo, deja de lado lo que desde hace meses, aparecía como una ‘renuncia anunciada’. Esta Secretaría, en el informe de la Auditoría Superior de la Federación, aparece como una de las que tuvo el mayor margen de subejercicio presupuestal, lo que habla de que los planes y metas ahí trazadas para el año anterior y este, no fueron alcanzados a pesar de que la Cámara de Diputados dispuso de los recursos suficientes para atenderlos”, refirió el perredista. En segundo lugar, dijo, de manera lamentable, Jiménez Espriú no pudo defender sus facultades, y el titular del Ejecutivo dispuso -de manera arbitraria- de una parte del presupuesto para financiar tres proyectos estratégicos de los que hemos catalogado como “proyectos faraónicos y clientelares” que tienen que ver con el Tren Maya, el Transístmico, y la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía (Felipe Ángeles) que dejaron al Secretario prácticamente como “florero”, sin condiciones de poder instrumentar ninguna medida. Ortega Martínez resaltó que, aunado a ello, antes de que surgiera el problema del COVID-19 en nuestro país, se conoció la decisión de AMLO para que los puertos y la marina mercante –cuya jurisdicción está en manos de la SCT- sería entregada a la Secretaría de Marina. A tal grado, que se presentó un proyecto legislativo para trasladar toda la estructura de mando, lo que motivó un rechazo inmediato de Jiménez Espriú, y evidenció su inconformidad acompañada de la amenaza de la renuncia hace cuatro meses. El citado dictamen –recordó Ortega- ya aprobado en la Comisión respectiva, también fue desactivado y lo mandaron a la “congeladora legislativa”; pero hoy vemos que, finalmente, el Presidente insiste en militarizar la vida y gestión pública porque no encuentra soluciones para resolver la problemática de “puertos y marina mercante”, de manera que ha cedido a la tentación de que la única solución son las Fuerzas Armadas. “Esto devolvió a Jiménez Espriú las posibilidades de reclamo; pero ya no hubo medias tintas del Presidente, ni argumento suficiente, por lo que –finalmente- la renuncia fue concretada”. Antonio Ortega recordó que esta dimisión de Javier Jiménez Espriú a la SCT se suma a otras a nivel de secretarías de Estado (Hacienda y Semarnat), y muchas más en los subsecuentes niveles de mando, “lo que nos confirma la integración de un equipo de trabajo sin la debida claridad ni la definición de perfiles, metas y objetivos; sino que, criterios cercanos a la lealtad y acompañamiento político y electoral, determinaron la integración de un Gabinete de funcionarios que está “haciendo agua” permanentemente, con pocos resultados, y que -desde luego- están dañando al país por su incapacidad para presentar una visión clara de lo que se quiere alcanzar, con metas y objetivos que puedan ser evaluados”. Al finalizar, el legislador federal concretó que esta es una buena oportunidad para que Jorge Arganis Díaz Leal pueda -con claridad- exponer una visión con planes, objetivos y metas; y tengamos certeza de que los sistemas carretero, ferroviario, y las comunicaciones de todo tipo así como las áreas que dependen de la SCT, recuperen el tiempo perdido para que, finalmente, se devuelvan a la sociedad, bienes y servicios fundamentales para su desarrollo..