Diputados que se portan mal…
Salvador Muñoz
La Suprema Corte de Justicia de la Nación destituyó de su cargo al Presidente de la Mesa Directiva del Congreso local por considerarlo responsable del delito de Abuso de Autoridad por un desacato al Máximo Tribunal del país.
El caso al que se refiere este asunto, es por el nombramiento de cuatro Magistrados estatales y a pesar de que había sido notificado de una suspensión, el Congreso local continuó la sesión.
En pocas palabras, el presidente de la Mesa Directiva del Congreso perdió su fuero…
Por supuesto, no hablamos de Rubén Ríos Uribe, sino de Gustavo Macías Zambrano, quien fuera diputado en Jalisco, y por los hechos antes mencionados, tuvo que enfrentar a los jueces para demostrar que no actuó con dolo, allá por el 2012…
Parecen similares los casos, pero tienen sus “asegunes”, como por ejemplo, el recurso de queja por la designación de cuatro nuevos magistrados en el estado de Jalisco, fue promovido por el Poder Ejecutivo; mientras que en este caso, en Veracruz, quienes se movieron contra lo que consideran un abuso por parte del Congreso local y del mismo poder Judicial, fueron los magistrados afectados, Gladys Pérez Maldonado, Marco Antonio Lezama Moo y Roberto Dorantes Romero, además de una denuncia interpuesta en el Ministerio Público federal por el diputado panista Enrique Cambranis.
Otro dato es que en el caso del Bajío, se dice que la notificación al Congreso llegó “barriéndose” a las 14 horas del día en que se celebra la sesión para nombrar a los Magistrados… aunque dos horas después, no hubo intención para suspender los trabajos legislativos… en tanto, acá en Veracruz, muchos días antes de que hubiera tal sesión, era de todos conocido que los Magistrados citados contaban con sendos amparos y existe el supuesto de que aun así, se metió en el orden del día…
En su momento, Gustavo Macías Zambrano argumentó no tener conocimiento de la notificación; a ciencia cierta, sepa cuáles sean las excusas o pretextos de Ríos Uribe para que, aun a sabiendas de los amparos, haya permitido el actuar del pleno con sus conocidas consecuencias. Entendemos que debió ser notificado el Congreso y allí, Domingo Bahena debe tener la respuesta.
Como sea, en el 2012, la SCJN se fue con todo contra el diputado presidente de la Mesa Directiva del Congreso por desacato y abuso de autoridad… hoy, un Juez resuelve al menos en el asunto de Marco Antonio Lezama Moo, que el Congreso restituya al Magistrado en el Poder Judicial y que si acaso no se pueda convocar a sesión de inmediato, informe cada tres días hasta que se restituya al Magistrado… ¡vamos! dos modos de aplicar la Justicia.
¿Y María Lilia Viveros Ramírez? Ella es a quien el Poder Legislativo nombró Magistrada en lugar de Lezama Moo… ¿queda sin efecto su designación?
Afortunadamente para ella, ¡siempre existe el recurso del Amparo! ¡Y ojo! porque falta lo que se resuelva en el caso de Gladys Pérez Maldonado y Roberto Dorantes Romero… aunque dicen en el Poder Judicial que allá, hay lugar para todos y que si bien, en su Artículo 11 habla de que se integrará con 33 magistrados y ha de funcionar en Pleno y en Salas, si Pitágoras no nos falla, tenemos a 37 magistrados contando a doña Sofía… claro, demos gracias quizás a ese apéndice que cuelga del artículo citado que dice: “El Pleno del Tribunal Superior de Justicia, excepcionalmente, podrá disponer de un número mayor o menor de magistrados o Salas para la integración del Tribunal Superior de Justicia, siempre que exista una causa justificada y de acuerdo a las necesidades del servicio”. Tenga entonces por seguro que mínimo, quizás tengamos dos Magistrados Visitadores más a los cinco que integran este departamento.
Así, a como van las cosas, con la actitud del Juez siendo condescendiente con el Presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, se cumplirá la sentencia a favor de Lezama Moo (y las que se acumulen), no habrá ni desafueros ni ex magistrados, no habrá tantos afectados y sí más beneficiados, y la vida en el Poder Judicial de Veracruz como en el Congreso local seguirá como siempre, mientras que el caso de Gustavo Macías Zambrano, el presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Jalisco, desaforado por desacato y abuso de autoridad, no dejará de ser una buena anécdota para contar a los diputados que se portan mal.