En grave riesgo la economía nacional, si se aprueba el Proyecto de Presupuesto de Egresos que solo atiende megaproyectos y no las necesidades de todos los mexicanos.
Ciudad de México. Debido a las escasas acciones ejecutadas por parte del gobierno federal, en la aplicación de medidas de apoyo para sacar a flote la economía y su decisión por seguir adelante con sus proyectos como Dos Bocas y El Tren Maya, La Diputada Federal coincide con diversos economistas que pronostican que la economía mexicana será una de las últimas en recuperarse.
“Por supuesto que todos queremos que le vaya bien al país, todos queremos construir una sociedad más equitativa, lamentablemente esta es una tarea muy complicada, en una realidad en donde aunado a la situación económica que atravesamos, se suman malas decisiones presupuestales del 2020 y el presupuesto inercial proyectado por el gobierno federal para el 2021”, compartió.
Asimismo aseguró que a pesar de que el turismo debería ser clave para reactivar las finanzas nacionales, en la propuesta presupuestal viene restringida en la materia, por lo cual los pronósticos siguen apuntando a que el PIB tendrá una caída cerca del 10% anual promedio en este año.
“Nos encontramos en circunstancias adversas y agreguemos que la mayoría en el legislativo sigue cumpliéndole los gustos al ejecutivo, sin evaluar el enorme impacto que tendrán sus decisiones, hoy más que nunca requerimos de proyectos de turismo interno, que provoquen el fortalecimiento de las regiones a través del turismo local, para que se reactive la economía”, agregó.
Por otro lado, la legisladora por Jalisco considera que el país requiere entrar a un proceso de reconciliación, en nada abona el cotidiano discurso hiriente y repetitivo, en contra del sector empresarial y las cadenas de suministro que de ahí se desdoblan, se tiene que generar el ambiente idóneo para que este sector coadyuve en la reactivación que tanto requiere la economía nacional.
“Tarde o temprano, el discurso de odio que se ha proclamado, nos cobrará una factura muy cara, eso tendrá consecuencias, estamos poniendo en riesgo las inversiones nacionales e internacionales”, dijo.
Concluyó explicando que a diferencia de países como Argentina o Ecuador, el lastre para recuperarse tras la pandemia no será deuda, sino la incapacidad de un presidente para dialogar, para consensar y lograr trazar nuevas rutas de manera colectiva y organizada, para sacar adelante a México.