Propone Juárez Piña prohibir castigos corporales contra niñas, niños y adolescentes

> Presentó iniciativa para reformar el Código Civil Federal para proscribir todo acto u omisión que les provoque dolor, molestia o humillación

Ciudad de México. A fin de prevenir y evitar daños físicos, psicológicos y morales a niñas y niños por indebidos castigos corporales a manos de padres, madres o cualquier otro miembro de la familia con el pretexto de “corregirlos” y “disciplinarlos”, la legisladora Verónica Juárez Piña propuso prohibir tales prácticas en el Código Civil Federal.
Presentó para tal propósito una iniciativa para modificar el artículo 323 Bis de dicho ordenamiento con miras a que en particular a niñas, niños y adolescentes se les respete su integridad física, psíquica y moral en el seno familiar, de modo que éste no sea el lugar más peligroso para ellas y ellos.
Además planteó agregar un párrafo al artículo 323 Ter para prohibir que la madre, padre, tutor y cualquier miembro de la familia o persona que los tenga a su cuidado utilice el castigo corporal o cualquier tipo de trato humillante como forma de corrección o disciplina. 
Propone adoptar la definición de “castigo corporal y humillante” que está prevista en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. 
El artículo 323 Ter del Código Civil Federal, a su vez, ya contiene una definición de “violencia familiar” como ”el uso de la fuerza física o moral, así como las omisiones graves, que de manera reiterada ejerza un miembro de la familia en contra de otro integrante de la misma, que atente contra su integridad física, psíquica o ambas independientemente de que pueda producir o no lesiones; siempre y cuando el agresor y el agredido habiten en el mismo domicilio y exista una relación de parentesco, matrimonio o concubinato”.
Con algunos cambios, Juárez Piña propone que se considere como “el uso intencional de la fuerza física, moral o de cualquier acto que tenga como objetivo provocar dolor, molestia o humillación, incluyendo el castigo corporal y humillante contra niñas, niños y adolescentes, así como las omisiones graves que ejerza un miembro de la familia en contra de otro integrante de la misma, que atente contra su integridad física, psíquica y moral independientemente de que pueda producir o no lesiones; siempre y cuando el agresor y el agredido habiten en el mismo domicilio y exista una relación de parentesco, matrimonio o concubinato”. 
A favor de su iniciativa, la Coordinadora del GPPRD en la Cámara de Diputados argumentó que el Estado Mexicano esta obligado por su propia normatividad interna y por la internacional, al menos desde 1990, a proteger los derechos humanos de la infancia y la adolescencia, así como a propiciar su desarrollo.
Para ello debe avanza con diversas acciones -entre ellas legislativas como ésta que propone- para protegerlos de toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentre bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.
Sin embargo, su omisión ha resultado en que los castigos corporales todavía sean vistos como “medio indispensable para la formación y disciplina” que un padre puede y debe dar a sus hijos, y como parte de un modelo educativo o correctivo institucional.
Así, niñas, niños y adolescentes son víctimas de nalgadas, bofetadas, falta de alimentos u otras prácticas más severas en escuelas e instituciones, pero también en su propio hogar.
Como la mayoría de las personas han pasado por dicha experiencia -dice la parlamentaria jalisciense -, se percibe como práctica tolerada o aceptada, pero pocas veces “nos cuestionamos el verdadero significado detrás de dichas prácticas o agresiones y cómo éstas impactan en una cultura de violencia sembrada desde la infancia, contraria a la dignidad humana y que se refleja en nuestra muy violenta sociedad”, lo que debe modificarse, concluyó. 

Sobre el Autor

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

%d