Xalapa, Ver. Este año, Veracruz canalizará más de mil millones de pesos a distintos programas de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en beneficio de los sectores vulnerables, con ello busca aminorar el impacto de la contingencia sanitaria por COVID-19.
Al respecto, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez detalló que a través de la SEDESOL ejecutan 648 millones 040 mil 493 pesos; en los programas Módulos Hacia la Autosuficiencia Alimentaria 25 millones 445 mil; en Mujeres Emprendedoras 62 millones 555 mil.
De igual manera, por segunda ocasión entrará en vigor el Programa Emergente de Apoyo Directo con 56 millones 083 mil a favor de taxistas y prestadores de servicios; también, al mejoramiento en las condiciones de la vivienda, que incluye Infraestructura Social Básica por 101 millones 218 mil 860 pesos y Mejoramiento de Vivienda con 397 millones 338 mil 633 pesos.
En Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, con la acción Apoyos a Programas Municipales de Desarrollo Urbano, 5 millones 400 mil en proyectos ejecutivos para Poza Rica, Xalapa, Veracruz, Córdoba y Coatzacoalcos; mientras que enlace y atención a beneficiarios con el Protocolo de Atención a personas en situación de vulnerabilidad, un millón.
Por otra parte, mediante el DIF estatal, mil 019 millones 663 mil 600 pesos serán aplicados de la siguiente manera: centros de Asistencia Social “Ciudad Asistencial CONECALLI”, dependiente de la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes; así como Medio Camino y Niño Migrante, 14 millones 500 mil pesos.
En Apoyos Funcionales, 26 millones; Atención a Población en Desamparo, 35 millones; Asistencia Integral Alimentaria, 866 millones 846 mil 491 pesos; Desarrollo a la Vivienda y la Comunidad, 32 millones; Proyectos Productivos, 33 millones; Atención a Población en Condiciones de Emergencia y DESA, 10 millones; Proyecto Anual de Salud y Bienestar Comunitario (PASBIC), 2 millones 317 mil 109.
Cabe destacar que todo está en marcha y los fondos son entregados, como ocurrió el mes de enero en Huayacocotla y Córdoba, pues la premisa es que lleguen de manera directa al beneficiario, sin intermediarios u organizaciones civiles.