TIERRA DE LA FANTASÍA
Por Akiles Boy*
En tiempos recientes tuve el privilegio de colaborar en una de las últimas publicaciones de la Editorial Xalapeña y Veracruzana “Manantial entre Arenas”, la Antología “Universos Fantásticos”, una colección de relatos, con obras de escritores que aportaron sus ingeniosas historias, con el afán de verter textos de nueva hechura a la narrativa fantástica y atraer a nuevos lectores, ávidos de temas que les permitan escapar por momentos, de los efectos de la crisis sanitaria que agobia a nuestro mundo.
En el prólogo del libro se lee, “Los seres humanos tienen esa cualidad, son fantásticos, y desde que aparecieron en la tierra están creando, están construyendo, están innovando, con el fin de vivir mejor, con el propósito de hacer, paso a paso, un mundo ideal”. Sea una quimera o una obsesión humana, lo cierto es que nadie nos quita de la cabeza, la idea de que la más loca fantasía se puede convertir en realidad, o también, lo que ya está comprobado, a veces, la realidad supera la fantasía.
Hace más de cuatro décadas (1978), la banda estadounidense “Earth, Wind & Fire” (Tierra, Viento y Fuego), de Chicago, Illinois, conocida también como EWF y ganadora de 6 Gramys, hizo el lanzamiento de “Fantasy” (Fantasía), incluida en su álbum “All ´N All”, fue escrita por Maurice White Verdine White y Eddie del Barrio. De la traducción de su letra, transcribo un pequeño párrafo “Ven a ver la victoria, en la tierra llamada fantasía, Amar la vida, un nuevo decreto, trae tu mente a la libertad eterna”
Eso me hizo reflexionar sobre la vital importancia del planeta que habitamos, un lugar de ensueño, de fantasía como dice la canción, que nos da la oportunidad de engrandecer nuestra vida y nuestra cultura. La tierra nos entrega generosamente sus pertenencias, las pone a nuestra disposición para vivir mejor, pero en armonía con los demás y en comunión con ella. Esa es la parte que no hemos entendido o querido entender los humanos. Nos hemos dedicado en cada ciclo de evolución a pelear entre nosotros y a agredir a la naturaleza, que confiada nos sigue proporcionando sustento y cobijo. ¿La gratitud no es cualidad humana?
A esa reflexión forzada, nos ha dirigido la actual situación de incertidumbre y distanciamiento social provocado por la pandemia. En un llamado a la sensatez, nos deja claro que entraremos a otra etapa de evolución, en que deberán imponerse los principios del bien común, la empatía y la solidaridad humanas. La humanidad tendrá que ir superando y erradicando las últimas expresiones del racismo, la desigualdad y la discriminación en cualquier sector y grupo de población.
Tendremos que aprender y reaprender las mejores formas de convivencia social con nuestro grupo, en nuestro entorno y con el resto del mundo, porque ahora estamos inevitablemente interconectados por la tecnología, la cual deberá ponerse al servicio de hombres y mujeres, para garantizar la paz, la armonía, la equidad, el bienestar general y la sustentabilidad del planeta. Esa puede parecer una ambiciosa fantasía, pero es necesario que se haga una realidad, sino queremos más guerras, tragedias y desastres, sin olvidar que vivimos en la tierra de la fantasía con seres fantásticos. Hasta la próxima.
Febrero 27 de 2021
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.