Zombies Políticos
Salvador Muñoz
¿Trigonometría? ¿Raíz cuadrada? ¿El Pi? Quizás haya oído a algunas personas que dicen que estudiaron eso y en lo que llevan de su vida, nunca los han empleado en su cotidianidad… es posible que tengan razón, o no. De cierto modo les comprendo. A veces, cuando le digo a la Mujer que veamos una película de zombies, le digo que una fuerte razón para hacerlo es estar preparados para el Apocalipsis… sí, sé que suena bastante “mamila”, pero desde que vi “Dawn of the dead” (El despertar de los Muertos… el título es mío. En México creo que se presentó como El amanecer de los muertos vivientes), empecé a ver a George A. Romero como un Maestro y un visionario. Sí, sé que sigo sonando bastante “mamila” porque no sé cuándo he de aplicar las enseñanzas del cineasta.
Si usted no ha visto esta joya del terror, le cuento: en un centro comercial se refugia un grupo de personas cuando es perseguido por zombies. Si bien, el terror y algo de gore son constantes en la película, George A. Romero es un fuerte crítico de nuestra sociedad consumista y la carencia de valores… ¡ojo! porque hablo de una película de 1978.
Total que me volví un aficionado a las películas de Zombies con una excepción que me he permitido: “Mi novio es un Zombie”. Desconozco la razón por la que me niego a ver este filme.
El asunto es que cuando vamos a hacer despensa al Centro Comercial más cercano a su casa que es la mía, veo los anaqueles y calculo qué tan rápido podría subirme y lo más espeluznante: ¿Tendré el valor de golpear en la cabeza a un zombie para que, como dicta George A. Romero, lo aniquile? Bueno, pues los zombies son mi trigonometría, raíz cuadrada, mi Pi… los he estudiado y hasta hace unas horas, sentía que era inútil mi información, hasta que… no, no se me apareció un Zombie, sino que analicé más a detalle el papel del muerto viviente desde la perspectiva romerista y capté dos elementos claves: violencia y “canibalismo”.
(Entrecomillo Canibalismo porque se me hace raro aplicarla en un Muerto que se come a un Vivo, que si se lo come, pues no es tan “vivo”)
De cierto modo los zombies, los come-hombres, los muertos vivientes, no dejan de ser una alegoría o analogía, me cuesta interpretarlo, de esa crítica que hacía George A. Romero. ¡Vamos! ¡Tenemos “Zombies” en nuestro entorno sabrá Dios desde hace cuánto! Chequen: políticos atacando y comiéndose a otros políticos; candidatos a gobernador, atacando y comiendo mujeres; “tantito pior”: periodistas atacando ¡y comiendo periodistas! la violencia exacerbada y el canibalismo en su apogeo, a cualquier hora y en cualquier lugar…
¿Quiere más pruebas?
* Si los del PVEM son un partido Verde ¡entonces Zombi-odegradables!
* Los únicos que nunca serán zombies son los Testigos de Jehová… porque nunca Zombi-envenidos
* Si Roberto Ramos Alor y Cuitláhuac García comieran hombres y mujeres ¿zombi-sexuales?
* ¡Ojo! Los zombies se caracterizan también por nula actividad cerebral, cara deprimente y balbuceo ininteligible… ¿están pensando en el mismo político que yo?
* Si usted se pregunta el porqué los Zombies sólo comen cerebros, es por una razón simple: ¡Zombi-en Sabrosos!
Y si nos atenemos a esta última máxima de George A. Romero, de que los zombies comen cerebros, ¡Cuic se ha salvado del Apocalipsis Zombi!