Pienso, Luego Escribo

FRIDA Y OFELIA

Por Akiles Boy*

Una de estas noches en un desesperado repaso de la barra de programas de la televisión pública y privada o comercial, la última, en extremo abundante en melodramas y entretenimiento, con mayor peso, los que ya tienen patente o marca de informativos con lo mejor y peor del mundo del espectáculo. ¡Triste cuadro!, como dicen coloquialmente.

Observe el reloj, un poco después de las nueve, con la curiosidad de un  niño, me detuve en el canal de la TVUNAM, estaba la transmisión de un programa de la nueva serie producida por la televisora oficial, “Los 41 Tropiezos de la Heteronorma en México”, que de acuerdo con sus creadores, tiene la idea de exponer y explorar algunos acontecimientos o personajes destacados de la historia social y cultural de la diversidades sexo-genéricas. Con un formato de programa de opinión, comentarios e invitados.

En esa noche, el programa tenía como personaje estelar a la icónica artista mexicana Frida Kahlo y la invitada fue la gran actriz de cine, teatro y televisión, Ofelia Medina. Una razón, supongo, la actriz había protagonizado la película “Frida, Naturaleza Viva” una producción de 1983, dirigida por Paul Leduc. El filme, hace un recorrido por la vida de la pintora latinoamericana más famosa y cotizada del mundo, desde su infancia hasta su muerte, dejando ver sus relaciones familiares, su intimidad, la especial relación con Diego Rivera, y los encuentros con otros artistas de su entorno en esa época.

La participación de Ofelia Medina, se convirtió en una entrevista, que reveló su extraordinaria admiración o devoción por la emblemática figura del arte mexicano. La afición,  o mejor dicho pasión, que tiene por   estudiar, por investigar, por continuar hurgando o aclarando aspectos ya conocidos o desconocidos por admiradores y críticos de la singular artista, cuya imagen o silueta solo es superada en reproducciones, por el histórico guerrillero Ernesto “El Che” Guevara.

Desde luego, se repitieron las preguntas, respuestas y comentarios sobre la sexualidad y amores de Kahlo, tema recurrente en los círculos de la cultura nacional, principalmente, para los que se ocupan del análisis de su vida personal. Su tempestuosa relación marital con el renombrado muralista mexicano, además de sus infidelidades con otros personajes del arte y la política, sin detenerse por su inclinación o género.

Impresiona el fervor por Frida, de quien interpretó a personajes  inolvidables en películas, “Patsy mi amor” (1969), con un argumento escrito por Gabriel García Márquez,  y melodramas televisivos, “Rina” (1977) con un guion de Inés Rodena. Igual que su monumental acervo de información relativa a la excepcional pintora, que trascendió después de su tiempo, no solo por su obra artística, sino por su visión de la vida, su lucha por la libertad de la mujer, y su activismo político a favor del comunismo.

Sin afán de crear algún paralelismo, resulta sobresaliente la intensidad de la actriz para referirse a la que fuera también intensa artista de la pintura. Como si estuviera representando su rol en la cinta, habló del gran sufrimiento físico y emocional que se reflejó en su obra, de su tenacidad con la que defendió sus ideas y convicciones, de su extensa cultura empujada por las condiciones en que vivió, convirtiéndola en un personaje paradigmático del arte y la cultura mexicana. Una mujer irreverente, de una increíble fortaleza, que rompió reglas y esquemas morales y sociales del sus tiempos. Hasta la próxima.     

Abril 26 de 2021

*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.

Sobre el Autor

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.