Las incomprendidas
Maricarmen García Elías
Era cerca del mediodía y estaba a punto de subirme al auto y llevar a mi princesa a una fiesta de cumpleaños de su mejor amiga cuando mi celular vibraba de recibir mensajes y mensajes, reviso y se trataba del chat de whatsapp de los vecinos, con esa insistencia pensé que habían robado alguna casa, un choque en la autopista “pista de hielo”, un asalto o secuestro cerca de la zona o algo por el estilo pues es cuando por lo regular ese chat se llena de mensajes.
Pues no, no era nada de lo anterior, afortunadamente era una vecina que había encontrado una tarántula en el jardín de su casa y estaba aterrada, paralizada de miedo pidiendo ayuda, solo una persona le contestó aconsejándole le pidiera por favor al jardinero o al vigilante que fuera a retirarla , ella contestó que ya había marcado al celular de la caseta pero nadie contestaba y ya ningún vecino le contestó, me apené mucho por ella pues yo misma le tenía fobia a las arañas y logré entenderla.
Decidí con mi hija que llegaríamos un poco tarde a la fiesta y ayudaríamos a esta mujer pues estaba sola y es una persona de edad avanzada, cuando me abrió la puerta me abrazó como si hubiera visto a alguien muy cercano, yo la abracé también y le dije que se calmara que todo iba a estar bien que a mi también me dan miedo las arañas pero que trataría de ayudarla.
Por suerte en ese momento llegó a una casa cercana el repartidor de gas , le pedí si me prestaba sus guantes y amablemente me dijo que él nos ayudaría a resolver el “problema” , el jardín de la vecina está muy ordenado y fue muy fácil ver a la tarántula, la verdad que cuando la vi me dio un sentimiento de tristeza que jamás me había producido una araña , se veía más asustada que nosotros y en cuanto el señor le acercó una bolsa ella entró como si estuviera adiestrada y resignada a los que fuéramos a hacerle bueno o malo.
Conocí el caso lamentable de una amiga activista protectora de los derechos de los niños a quien una araña parada reclusa (con violín en el lomo) picó en el brazo mientras se ponía su saco para asistir a una conferencia, esto ocurrió hace como tres años en Valsequillo, Puebla y por desgracia murió con un sufrimiento de aquellos pues le amputaron el brazo y tuvo infartos antes de morir al siguiente día de la picadura. Conozco niños y perros que las viudas negras mataron con su poderoso veneno, quizá por ello les temo tanto y reconozco que estos animales son considerados fauna nociva.
Sin embargo esa tarántula tenía algo especial, no intentó atacar ni escapar solo se rindió, de un negro fulgor e impresionante pelaje imponía a pesar de ser joven pues tengo entendido que las adultas miden de 7 a 8 cm si son hembras y poco menos si son machos. Tomé la bolsa dispuesta a liberarla de camino a la fiesta ya que vivimos en una zona boscosa y esta tarántula me recordaba que estamos acabando con los pocos hábitats que les quedan, despierto todos los días con el cantar de los pájaros, en mi jardín he visto insectos y aves que jamás en la vida había visto y no es suerte es que nos estamos acabando las tierras de los animales, la tarántula estaba en su tierra invadida por nosotros y la constructora y es muy lamentable esta situación como el hombre está acabando con el planeta a pasos agigantados.
Me quedé pensando en esto toda la tarde, incluso al regresar de la fiesta investigué todo sobre estos hermosos animales y me quedó claro que la mayoría de especies de tarántulas no son mortales para el ser humano, ayudan a poner equilibrio en el medio ambiente al alimentarse de moscos como el dengue, moscas y otros insectos como la chinche de chaga que es letal para los seres humanos, así que en vez de temerles debemos agradecerles que existan pero por desgracia hay más de cinco especies de tarántulas mexicanas amenazadas y a punto de extinguirse por causa del hombre y por la venta ilegal de estos animales.
Contacté a Tarántulas de México (puedes encontrarlos en la web) quienes junto con CONACYT están desarrollando un interesante proyecto de conservación de estos animales mediante la adopción responsable, vale la pena salvar a estos animalitos que además de ser muy fáciles, limpios y económicos de mantener no dan molestias en casa pues no debe existir una interacción con ellas ya que no son mascotas domésticas, luego de todo lo que leí vaya que me lo estoy pensando y tal vez pronto me sume a este proyecto de adoptar una de estas especies, si es así ya les comentaré posteriormente.