• La política social de este gobierno se ha quedado corta: lejos de reducir, la pobreza se ha incrementado, denuncia.
• Desaparecer Prospera y el Seguro Popular, y reemplazarlos con becas, pensiones e Insabi; tuvo un impacto aún mayor en la falta de bienestar de la población, considera.
• Urge al gobierno combatir en serio la pobreza y apoyar a los diferentes sectores productivos para que se recuperen lo más rápido posible de la pandemia.
Ciudad de México. En el actual contexto de la pandemia y pos-pandemia de la Covid-19, es entendible el incremento de pobreza, no obstante, también es atribuible a la negativa del presidente López Obrador a implementar políticas públicas encaminadas a aminorar su impacto y apoyar a las y los mexicanos, así como a las empresas en el sector productivo, considera la Diputada Verónica Juárez Piña.
Las estimaciones de pobreza multidimensional en 2018 y 2020, divulgadas por el Consejo nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), no dejan lugar a dudas que desaparecer Prospera y el Seguro Popular, y reemplazarlos con becas, pensiones e Insabi; tuvo un impacto aún mayor en la falta de bienestar de la población, considera la también Coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el Coneval, además de incrementar 3.8 millones de nuevos pobres, -de 51.9 a 55.7 millones-, empeoraron las carencias sociales o de vulnerabilidad, ingresos y acceso a los servicios de salud. Asimismo, el número de personas en situación de pobreza moderada se elevó en 1.7 por ciento, es decir, el cambio fue de 43.2 millones a 44.9 millones.
Desde la perspectiva de las y los diputados del PRD, apunta Juárez Piña, “resulta impostergable rediseñar los programas de transferencia monetaria para focalizarlas hacia los grupos de personas de menores ingresos, y, no menos importante, invertir más en la población más vulnerable, para reducir o subsanar las carencias sociales en materia de educación y salud.”
Según especialistas, el aumento en la carencia por acceso a los servicios de salud, de 16.2 por ciento en 2018 a 28.2 por ciento de la población en 2020, desnudan la incapacidad del modelo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que sustituyó al Seguro Popular que había logrado reducir de manera sustancial la falta de acceso a los servicios de salud.
Frente a este escenario, acota la líder parlamentaria, es evidente que “la política de desarrollo social gubernamental ha sido incapaz de abatir la pobreza, por el contrario, sigue acentuándose”.
En tal sentido, a nombre del GPPRD, hace un llamado urgente al titular del Ejecutivo Federal “a modificar la política social actual y a identificar, concertar e implementar una mejor ruta que posibilite a las y los mexicanos, y a los diferentes sectores productivos, recuperarse lo más rápido posible de los impactos negativos de la pandemia.”
Y, al mismo tiempo, plantea, “impulsar una política económica que propicie el crecimiento, genere empleos e impulse las actividades productivas; mediante la concertación y el acompañamiento de los sectores público, privado, y la sociedad en general.”