LXVI: A qué le tiran, a quién le juegan
Salvador Muñoz
A partir de la integración de la LXVI Legislatura, es seguro que haya dos temas que si son tomados en cuenta por los nuevos inquilinos del Palacio de Encanto, han de marcar la pauta de lo que será el proceso electoral de 2024.
El primer tema será saber si los morenos han de retomar la Reforma Electoral que el pasado noviembre de 2020 la Suprema Corte de Justicia de la Nación les bateó por un detallito:
“Las autoridades locales se encontraban obligadas a realizar una consulta de forma previa, libre, informada, culturalmente adecuada y buena en la que participaran las comunidades indígenas y afromexicanas de Veracruz, ya que las reformas incidían directamente en los intereses de estos sectores”. Palabras más, palabras menos.
Es evidente que ahora, con conocimiento de causa, si se retomara esta reforma, se supone que no habría lugar a vacíos como en el que se sustentó la SCJN para echarla abajo.
¿Y cuál es el interés de la Reforma Electoral en función del 2024? En particular, pudiera ser una: sitiar a la oposición, así, como en aquellos tiempos antiguos. ¿Cómo? A través de las prerrogativas. Recuerden que había un apartado donde se estipulaba la reducción al 50 por ciento de las prerrogativas. Minar económicamente a los partidos que muchos de ellos ya están endeudados por anteriores dirigencias.
Para Morena, lograr este propósito, serviría como bandera popular entre la gente… Está de más comentar los porqués.
Por otro lado, el tema más candente de seguro estaría en modificar la Constitución General de Veracruz para pretender beneficiar a una y sin querer, hacerlo con otro: La Ley Nahle.
En mayo del 2020, si no mal se recuerda, el diputado Amado Cruz Malpica presentó una iniciativa que a grosso modo decía que aquéllos o aquéllas que no nacieron en Veracruz, pero tienen hijos nacidos en Veracruz, pueden ser postulados como candidatos o candidatas a Gobernador del Estado.
La iniciativa se quedó en la congeladora sabrá usted porqué. No creemos que haya sido porque de cierto modo, además de beneficiar a Rocío Nahle, igual se le daba la posibilidad a Ricardo Ahued.
En una de ésas, consideraron que la propuesta de Amado, además de ser demasiado obvia porque él es Nahlista de hueso colorado, en un momento abre el abanico de manera extraordinaria y más en estos momentos… una haitiana que da a luz a un pequeño en territorio veracruzano ¿se vuelve candidata a la Gubernatura con esta propuesta?
Claro que sería más fácil modificar la Constitución y darle el beneficio de la vecindad a Nahle… la señora lleva viviendo en Veracruz la mayor parte de su vida… digo, para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo.
Por supuesto, hay tiempo para hacer estas modificaciones, pero si acaso no se realizara al menos la que compete a Nahle y de refilón a Ahued, implicaría que Morena debería desperdigar las canicas y no apostarlas todas a una sola persona y más cuando falta tanto para el 2024 y acá, con tan poco, se caen las candidaturas…
Quizás por eso por allí aparece Sergio Gutiérrez Luna… quizás por eso Zenyazen Escobar les hace más ruido que una maraca sin semillas… quizás hasta por eso, ya hasta a José Luis Lima Franco le vean patas para gallo…
Habrá que ver la pauta que la mayoría en la LXVI Legislatura tome en sus primeros días como inquilina del Palacio de Encanto y así podremos darnos una idea de a qué le tiran y a quién le juegan.