- Refiere que para evitar “excesos verbales”, el mensaje del ejecutivo federal no debe pasar los 30 minutos.
- La legisladora veracruzana también solicitó que SCT actualice sus requisitos médicos para operadores de las diversas modalidades de transporte porque “están desactualizados”.
Ciudad de México. La diputada federal Lorena Piñón Rivera presentó una iniciativa de reforma constitucional para obligar a que la persona titular de la Presidencia de la República acuda presencialmente a conceder su informe anual de labores a la Cámara de Diputados.
“No se trata de restaurar lo que se conocía como El Día del Presidente, pues la idea es que se establezca un nuevo mecanismo de diálogo institucional entre poderes públicos y que el presidente o presidenta en turno ahora presencie y sea depositario de réplicas directas de parte de representantes de todos los grupos parlamentarios”, afirmó la integrante de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el Palacio de San Lázaro
En entrevista posterior a la presentación ante el pleno legislativo de la iniciativa de reforma y adición al artículo 69 constitucional, Piñón Rivera confirmó que, en su opinión, es momento de darle la vuelta a esos vestigios de confrontación de la elección del 2006 que fueron el motivo por el cual primero se le negó en la práctica el ingreso al expresidente Vicente Fox y posteriormente se hizo la reforma para que el informe presidencial sea exclusivamente por escrito.
“Vamos a avanzar en este nuevo modelo que se propone para reestablecer el diálogo republicano, pero sin excesos verbales, que el ejecutivo federal presente su informe documental y exponga el mismo hasta por 30 minutos y que ahora escuche la opinión de todas las bancadas representadas en la soberanía legislativa”, destacó.
Más tarde, hizo un exhorto al Secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz, para que se actualicen los reglamentos internos con los que opera esta dependencia, ya que “mantiene criterios que han sido superados por la ciencia médica, ya que prohíben el trabajo de operadores de las diversas modalidades de transporte que usan válvulas cardíacas biológicas, cuando se ha demostrado que ofrecen una calidad de vida óptima que no les mengua sus capacidades como chofer, piloto, marino o maquinista; situación contraria a los que tienen una válvula mecánica, porqué estos si pueden tener un ataque cardíaco súbito”.
Para finalizar, Lorena Piñón refirió que, “los requisitos médicos que piden son obsoletos, pero son una muestra de varias disposiciones reglamentarias de la SCT que han sido rebasadas por la realidad”.
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