A REPARAR NUESTRA CASA.
Por Akiles Boy*
Hace dos semanas, un viaje a la Ciudad de México resultó estremecedor. Esta vez
una temperatura extrema en el altiplano, que hace no extrañar la tierra caliente de
Veracruz. Por otra parte, ya casi al anochecer y con el acostumbrado tráfico
citadino logramos llegar puntuales al Centro Cultural Universitario de la UNAM
para estar en la inauguración del Festival El Aleph, que toma su nombre del
cuento de Jorge Luis Borges, y se repone después de dos largos años de
pandemia. Un Festival de arte y ciencia que este año estuvo dedicado al medio
ambiente.
En los espacios de la mejor Universidad del País, se respira talento, irreverencia,
evolución y vanguardia. Ni la evasión ni la simulación son la solución a los grandes
problemas que enfrenta hoy el mundo y las generaciones que sobrevivieron a la
pandemia. En uno de los discursos se escuchó con voz fuerte, “El planeta se
encuentra en estado de emergencia y para acciones urgentes”
En la apertura del festival, en la entrada del escenario de la Sala Miguel
Covarrubias, esperaba José Sarukhán Kermez, biólogo, botánico y ecólogo
mexicano, con reconocimiento internacional por sus investigaciones sobre la
biodiversidad, los ecosistemas naturales y el cambio climático global. El que fuera
también Rector de la Universidad, tuvo a su cargo la primera conferencia. El tema
“La biodiversidad y el Cambio Climático”
Sin lugar a dudas, el discurso de Sarukhán sorprendió y movió a la reflexión
inmediata o mejor dicho sacudió conciencias y puso la alerta para detener nuestro
paso apresurado y observar la situación que vive el planeta, nuestra casa, que ya
tiene signos de agonía por las escenas de desastre y devastación que presenta, y
ante los cuales los humanos seguimos omisos o en actitud de negación o
simulación. Con la fatal visión de un suicidio anunciado. “Algunos hablaban del
apocalipsis que viene, no, ya estamos viviendo el apocalipsis y parece imposible
detenerlo”
Sarukhán, con gran convicción y autoridad, además, una narrativa sustentada en
sus conocimientos y larga experiencia, hizo un sustancioso repaso sobre la
evolución del planeta y la humanidad, sus incidencias en esa obligada relación del
hombre con la naturaleza, ambos elementos de los ecosistemas de la tierra.
Con imágenes y estadísticas contundentes actualizó a la audiencia, como lo viene
haciendo en sus continuas disertaciones en los enclaves científicos o con públicos
diversos, del grave y vertiginoso deterioro de la biodiversidad del planeta, por los
efectos de la acción depredadora y contaminante de los seres humanos y la propia
evolución natural de las especies.
Imposible no vincular las pérdidas de los ecosistemas con el calentamiento global
que sufre el planeta, y tal fenómeno, que para algunos sigue siendo un mito, tiene
múltiples causas, en su mayoría detonadas o generadas por los humanos;
crecimiento demográfico, necesidad de mayor producción de alimentos, aumento
de las áreas para el cultivo y ganadería, intensa y extensa deforestación por las
rezones anteriores y la expansión de zonas urbanas, y la exponencial
contaminación provocada por sociedades con culturas altamente consumistas, guiadas por fuertes intereses económicos a nivel mundial.
Detener y reparar los daños será una labor inmensa de las sociedades y no se
trata de una misión imposible, es cuestión de voluntad, decisión y acción.
Disminuir o abatir los altos niveles de contaminación mediante otras formas de
producción y el uso de energías limpias. Modificar los hábitos del consumo social
para aminorar la generación de desechos, y recuperar o reponer los ecosistemas
naturales afectados, que no significa solo la plantación de árboles, son algunas
estrategias elementales, de los contrario aseveró el científico mexicano, en
veinticinco años, es decir un ciclo generacional, tendremos un planeta menos
viable para la vida. Después de la conferencia vino la espectacular presentación
de la Compañía Juvenil de Danza Contemporánea de la UNAM, con la pieza
coreográfica OIKOS, que a través de un paisaje corporal, remite al derrumbe de la
naturaleza y las sociedades por la falta de equilibrio. Hasta la Próxima.
Junio 3 de 2022
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.