La importancia Movimiento Ciudadano
v Dante Delgado se vuelve significativo en la negociación y equilibrio político
v El PRI se juega todo en el Estado de México en un momento delicado
v Morena consolida su dominio territorial con veinte gubernaturas
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Con los resultados miserables alcanzados por los llamados partidos de oposición, en las elecciones de hace unos días en seis estados de la República, resulta que ahora Movimiento Ciudadano de Dante Delgado se vuelve más importante para la negociación y equilibrio político nacional.
Hay varios puntos que conviene destacar, por ejemplo, que el PRI se juega todo en el Estado de México, no solo porque es la entidad con mayor población, sino porque de no lograr mejorar, estaría en riesgo de desaparecer.
No es casualidad que el acto de este domingo en Toluca -Estado de México- haya sido el escenario para dar lo que se considera el banderazo de salida para los aspirantes de MORENA, que asistieron de todos los rumbos del país.
Por lo anterior es que expresidentes del PRI solicitaron una reunión con el actual dirigente, Alejandro ‘Alito’ Moreno, ante el “momento especialmente delicado” que enfrenta el partido.
Nada más para tener una idea del “momento delicado” que vive el PRI, hay que considerar que a estas alturas con los resultados obtenidos, vale más Movimiento Ciudadano que lo que queda del Revolucionario Institucional.
Obvio que Movimiento Ciudadano vale más que el Verde, PT y PRD que sobreviven por ser aliados de MORENA.
Movimiento Ciudadano representa ya el 7 % a nivel nacional.
Eso lo pone en la mesa nacional de negociación que es la especialidad de Dante Delgado.
En un análisis de los resultados en las elecciones en seis estados, se considera que no hubo sorpresas. La coalición encabezada por Morena triunfó en cuatro entidades (Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas) y la coalición Va por México en dos (Aguascalientes y Durango).
En Durango, donde hubo también elección de ayuntamientos, la coalición oficialista se llevó 20 de los 39 municipios, en tanto que Va por México ganó los cinco principales. En Quintana Roo, donde además se renovó el Congreso local, Morena se quedó con 14 de 15 escaños de mayoría, y el PVEM con uno.
Morena consolida su dominio territorial. Al inicio del sexenio Morena gobernaba en cuatro estados. Para 2022, se consolida como la primera fuerza política, al gobernar 20 entidades, que representan 54% de la población nacional.
Junto con sus aliados del PES y el PVEM, el oficialismo gobierna 22 estados, lo que representa la mayor fuerza territorial con la que ha contado un presidente desde la primera alternancia en el Poder Ejecutivo, en el año 2000.
El desafío de Va por México. La coalición sólo fue exitosa en Durango, donde la suma de fuerzas de los partidos de oposición fue clave para el triunfo de Esteban Villegas. La coalición también ganó en Aguascalientes y fue competitiva en Tamaulipas, pero más por el arrastre local del PAN que por la fuerza conjunta de la alianza. En Hidalgo, la coalición fracasó, mientras que en Oaxaca y Quintana Roo ni siquiera se conformó.
Injerencia del crimen organizado. La jornada electoral se llevó a cabo de manera pacífica, con muy pocos incidentes registrados. Sin embargo, se carece de información para saber el grado de injerencia del crimen organizado en el financiamiento de campañas, la cooptación de actores políticos e incluso como agente movilizador del voto en algunas regiones.
El INE. Se consolida como una institución que da certeza e imparcialidad en las elecciones. Sin embargo, en 2023 su Consejo General se reconfigurará, ya que cuatro consejeros (incluidos Lorenzo Córdova y Ciro Murayama) terminarán su periodo en abril de dicho año.