• La diputada del PVEM plantea reformar el artículo 444 del Código Civil Federal
Ciudad de México. La diputada Rocío Corona Nakamura (PVEM), secretaria de la Comisión de Justicia, informó que impulsa una iniciativa para establecer que las personas que cometan feminicidio o intenten llevar a cabo este delito perderán la patria potestad sobre sus hijos.
En un comunicado, indicó que su propuesta plantea reformar el artículo 444 Código Civil Federal, con el fin de proteger a los hijos de mujeres víctimas de feminicidio, “y eliminar de manera tajante todo vínculo con el padre no solo violento, sino también asesino”.
La iniciativa señala que “se pierde la patria potestad por resolución judicial, cuando el padre es condenado por el delito de feminicidio o feminicidio en grado de tentativa de la madre de sus hijos.
“Con esta reforma se resarciría un poco la deuda pendiente que tenemos con todas esas mujeres, madres de familia, que no pudimos proteger y que fueron víctimas de violencia física, hasta perder la vida”, consideró.
Explicó que “al quitarle la patria potestad sobre sus hijos al padre feminicida, les permitimos a esos menores generar nuevos lazos afectivos con familiares que se preocupen por ellos y estén dispuestos a brindarles el amor, la protección, la seguridad y entorno favorable que requieren para su mejor desarrollo y la superación de ese hecho violento y traumático en su vida».
Añadió que «el feminicidio es un delito que no podemos tolerar, y mientras lo erradicamos de una vez por todas no podemos tampoco permitir que se eternice y se instale permanentemente en la vida de sus víctimas indirectas”.
La diputada resaltó que urge eliminar el vínculo de los hijos con el padre feminicida que probablemente violentó sistemáticamente por mucho tiempo a su esposa y, finalmente, se las arrebató de manera violenta.
“Ese padre, si no actuamos, puede seguir representando para ellos un obstáculo para intentar sanar el daño emocional creado por la ausencia física de su madre y la violencia experimentada, así como también ser una fuente inagotable de revictimización y de peligro para su integridad física y también emocional y psicológica”, externó.
Corona Nakamura apuntó que las cifras de feminicidio en México ocupan los primeros lugares en América Latina, “tan sólo en 2020 se registraron 969, la cifra más alta desde que existe registro de ese ilícito”.
Subrayó que dicho delito no inicia ni termina con la muerte de la mujer, ni ella es la única víctima, «también lo son sus hijas, hijos y familiares directos a quienes debemos proteger, pues con ese delito también se les trastoca la vida”.