• Activistas, antropólogos, artistas, académicos y especialistas participan en el foro “Retos legislativos para el reconocimiento y exigibilidad de los derechos humanos de las personas afrodescendientes”, convocado por la diputada Teresa Rosaura Ochoa (MC)
Ciudad de México. Activistas defensores de derechos humanos, antropólogos, artistas, académicos, especialistas e integrantes de comunidades afrodescendientes, junto con diputadas y un diputado, señalaron los retos sociales y legislativos pendientes para reivindicar y visibilizar a las personas afromexicanas y hacer efectivos sus derechos.
Lo anterior, en el foro “Retos legislativos para el reconocimiento y exigibilidad de los derechos humanos de las personas afrodescendientes”, convocado por la diputada Teresa Rosaura Ochoa Mejía (MC), integrante de la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos.
Los participantes coincidieron en que a la población afrodescendiente, durante el proceso de formación del Estado mexicano, en el siglo XIX, se le fue silenciando y excluyendo con base en prejuicios y estereotipos fundados en la idea de las razas, y posteriormente, en el siglo XX, con la creación de la idea colectiva de lo mexicano se invisibilizó a los afromexicanos, y su historia y aportaciones quedó fuera.
La diputada Ochoa Mejía refirió que en México viven alrededor de 2 millones 576 mil personas afrodescendientes que representan el 2% de la población total, y ese sector históricamente ha sido marginado, invisibilizado y discriminado, pese a su importancia en la formación pluricultural del país y sus aportes al desarrollo de éste.
Resaltó que es necesario abrir el diálogo para impulsar políticas públicas y reformas legislativas en pro de esas comunidades, “uno de los problemas es el racismo estructural que se ejerce de forma sistemática y discreta, y que limita su crecimiento y acceso a los recursos para mejorar su situación económica y social”.
El diputado Pedro Sergio Peñaloza Pérez, secretario de la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, planteó cuatro retos legislativos y administrativos pendientes que son urgentes:
1) Asegurar que las leyes estén armonizadas con la reforma constitucional que reconoce a las comunidades afromexicanas como parte de la composición pluricultural de la nación; 2) dar mayor visibilidad a este sector en los datos estadísticos sociodemográficos oficiales y generar información respecto a los feminicidios de mujeres y niñas afromexicanas.
3) Incluir y reconocer la historia de este sector poblacional en los libros de textos gratuitos de la Secretaría de la Educación Pública, y 4) establecer “Acciones Afirmativas” para las personas afromexicanas, que contribuyan a emparejar el piso en materia en acceso a la salud y educación.
La diputada Irma Juan Carlos (Morena), presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, en un videomensaje, hizo un reconocimiento a la lucha que la comunidad afromexicana ha realizado por más de 30 años para exigir sus derechos, “ya que ese sector, al igual que los pueblos indígenas, había sufrido la marginación y olvido por parte del Estado, hasta la reforma constitucional de 2019 cuando se les reconoció”.
Por su parte, la diputada Marisol García Segura (Morena), secretaria de la Comisión de Derechos Humanos, comentó que este órgano legislativo respalda toda iniciativa o punto de acuerdo en favor de la población afrodescendiente, “en esta Comisión dejamos a un lado los colores y diferencias partidistas para enfocarnos en las causas”.
Gabriela Vargas Flores, del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias de la Cámara de Diputados, destacó la importancia de la reforma de 2019 y señaló la necesidad de consultar a las comunidades afromexicanas respecto a cualquier reforma legislativa.
Larissa Acosta Escalante, persona afromexicana, activista defensora de derechos humanos y asesora en el Congreso de Yucatán, se pronunció por incluir la perspectiva de interseccionalidad en las políticas públicas, instituciones jurídicas y partidos políticos, con la finalidad de que la población entienda y reconozca la conformación multicultural del país y para que las personas afrodescendientes puedan reconocerse e identificarse como tal.
Elvira Mello Velázquez, integrante de la organización “Colectiva Flores Cimarronas de Mujeres Negras y Afromexicanas”, apuntó que la migración de mujeres afrodescendientes ha ido en aumento por la discriminación y falta de oportunidades de desarrollo, por lo que se deben crear políticas públicas para esas mujeres migrantes que están en condición de vulnerabilidad.
Xóchilt Rodríguez Jiménez, licenciada en Teatro y creadora artística escénica, se pronunció por promover las expresiones culturales que realcen y reivindiquen la historia y aportaciones de la población afromexicana.
Finalmente, se develó la pintura titulada Jovita Caballero “Bongola”, del artista Martín Caballero Mendoza, quien además es director de arte y cine. El autor dijo que Jovita fue su tía abuela, la primera bailarina afrodescendiente en pisar el Palacio de Bellas Artes, a principios de los años 50.
Relató que ella fue excluida de las cámaras del cine en esa época por el hecho de ser una mujer afromexicana, lo cual fue injusto, y en ese sentido destacó la importancia de visibilizar a las mujeres afrodescendientes en el mundo de las artes y del entretenimiento, “hasta la fecha no hay una actriz negra mexicana que sea la protagonista de una película o una telenovela”.