LA CULTURA EN MÉXICO. MEZQUINDAD Y ORFANDAD
Por Akiles Boy*
No se requieren los datos duros de la estadística, ni un diagnóstico actual y preciso, para mostrar la situación de la Cultura en México, una nación mestiza, con civilizaciones originarias sorprendentes, y abundante en expresiones culturales de la mayor riqueza y diversidad en el mundo. Atrás están los recuerdos de la labor excepcional que realizaron José Vasconcelos Calderón y Jaime Mario Torres Bodet, cuando estuvieron al frente de la Secretaría de Educación Pública, al desarrollar una notable labor. Más allá de ideologías, antepusieron el desarrollo de la educación y la cultura nacionales.
En los últimos cincuenta años las Administraciones Públicas Federales y Estatales se suceden, y la cultura sigue en el mismo sitio, distante de las prioridades y reducida a la marginalidad en los presupuestos anuales de las Dependencias. Este olvido o descuido de la cultura en México, inevitablemente hace mirar hacia afuera y admirar la evolución cultural de otros países, en los que se aprecia su valor real para el desarrollo de los pueblos. Por referencias históricas, nos percatamos que grandes talentos mexicanos de la pintura, las letras, la danza y otras expresiones artísticas, han sido primero reconocidos en el extranjero y posteriormente en su propio País. Tenemos ejemplos contundentes del pasado y del presente, el primero, la pintora Frida Kahlo, hoy un icono de la cultura nacional con fama mundial, el segundo, el bailarín Isaac Hernández, quien ahora se desplaza en grandes escenarios del mundo. Ambos con la marca del talento, acompañados del esfuerzo, tenacidad y perseverancia.
Solo basta hacer un simple recuento de la inversión del Estado en educación, que es tan alto como cuestionable y relativo, si nos atenemos a los avances y resultados cualitativos y cuantitativos, porque no es suficiente para el crecimiento y desarrollo, mejorar en las cifras y no en el bienestar social. A colación se puede citar el impacto de los programas de alfabetización. Después de 40 años de creación del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, y con un gasto importante de recursos públicos, el problema aún no ha sido erradicado. Según datos del INEGI, el índice de analfabetismo se ubicó para el año 2020 en 4.7%.
En la cultura ocurre algo similar, los presupuestos anuales son devorados por las redes de la insaciable burocracia y gastados en actos de las elites culturales enquistadas en las esferas del poder, dejando en el desamparo a los verdaderos artistas y creadores, que debieran y merecen ser apoyados sin condiciones, sin mezquindad ni vanas justificaciones. Es cierto que hay mecenas en la Iniciativa Privada, pero el primer obligado es el Gobierno y sus Instituciones.
En este tema, fue inevitable citar la situación de algunas compañías y grupos artísticos de la Ciudad de México, que mediante convocatoria, obtuvieron apoyos de la Secretaría de Cultura, para difundir y promover sus obras dirigidas a públicos diversos. Pues resulta, que a la fecha los recursos no fueron entregados, afectando la planeación y ejecución de los eventos ya programados. De lo anterior, ya informaron algunos medios de la Capital, secundando el reclamo de Directores y Productores, algunos galardonados como Sergio Valentín, quien dirige el grupo de bailarines, que está presentando en estos días en diferentes foros, la innovadora creación coreográfica 3rd Summer of Love, una espectacular pieza de arte escénico que sorprende a los asistentes. Así están las cosas en este País, mientras los futbolistas ganan millones, los artistas deben tolerar y debatirse en la zozobra y pobreza. Para la reflexión. Hasta la próxima.
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.
*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.