DIPUTADOS “SALADOS”!
Salvador Muñoz
Algunos diputados de Morena y uno que otro de la oposición, en la pasada sesión legislativa, me llevaron de golpe a mis años de secundaria, tan así que clarito escuchaba la voz de batalla de alguno de mis compañeros: “¡Vámonos de salados!”
“Salarse” era la decisión de un grupo o una pareja de alumnos para dejar las clases o la escuela, para irse a jugar o echar novio… El asunto era salir de la secundaria.
¿Por qué “salarse”? No tengo la remota idea, pero me suena a salirse y si aplicamos el imperativo en segunda persona, ¡Sal! quizás haya un juego de palabras, un código, el mensaje encriptado…
(Por cierto, preguntaba el diputado Genaro Ibáñez Martínez a Jesús Escamiroza, Eliseo Tejeda, Guillermo Núñez y el que escribe, por qué el término “Chayoteros” con que a veces se dirigen a la prensa… prometí buscarlo y me encontré esto: Se cuenta que durante un viaje de Luis Echeverría por el estado de Veracruz, uno de los jefes de prensa empezó a llamar a cada uno de los periodistas para darles un apoyo independiente del sueldo que recibían en sus medios. La expresión que soltó ese jefe de prensa para llamarlos fue «vamos a ver cómo se riegan los chayotes». Ya con el nombre del Presidente, uno calcula que la frase se popularizó en los 70 pero la práctica no se inició allí… recordemos los “cañonazos” de Álvaro Obregón… ahora, creo que la mejor recomendación para entender esta práctica, está en la lectura de “El vendedor de Silencio”, que habla del periodista Carlos Denegri… servido, diputado)
Bueno, cuando los diputados de Morena y uno que otro de la Oposición “se salaron” de la Sesión legislativa del pasado miércoles, no sólo me recordaron mis años mozos, sino también que el Jucopo Juan Javier Gómez Cazarín, a principios de diciembre del 2022, presentó una iniciativa con la intención de reformar algunos artículos de la Ley Orgánica así como su reglamento para el Gobierno interno del Poder Legislativo que consistía, en pocas palabras, en sancionar a los diputados “faltistas”. Esto se motivó después de que se viera notable la ausencia de los legisladores durante las comparecencias de los miembros del Gabinete.
A ciencia cierta no sé si también contemple la asistencia total, porque la queja que se dio durante esas comparecencias, era que los Diputados sólo llegaban a hacer sus preguntas y luego se marchaban tras su participación.
Ahora, también desconozco si la iniciativa de Cazarín tiene previsto evitar que los diputados “se salen” durante las sesiones legislativas, porque igual a mi juicio, falta el que está ausente como también falta el que se retira antes de la conclusión de la Sesión legislativa.
Claro que la “salada” de los diputados de Morena, al menos en esta ocasión reciente, se motivó por el posicionamiento que pretendía hacer la legisladora del PAN por la inseguridad que reina y que se palpó con tanta fuerza a finales como a principios de año en nuestra entidad… la intención de la ausencia de los morenos era generar falta de Quorum, es decir, que no hubiera el número de diputados suficiente para hacer efectiva la sesión.
Se insiste… de los morenos se entiende, porque Vero Pulido les iba a restregar en su cara una realidad que a veces casi siempre, no le gusta ver al partido en el Poder… pero expliquenme la ausencia de algunos diputados de Oposición, ¡vamos! del mismo partido de Vero Pulido que también se pintaron de colores…
Así que a lo mejor la iniciativa de Cazarín nomás no pase y si pasa, no tendrá caso si al final no se obliga a los diputados a permanecer de principio a fin, en las sesiones legislativas… En lo particular, creo que las Mayorías del partido que sean, han de mantener la práctica de reventar sesiones legislativas y por ende, seguiremos con un Poder legislativo con diputados faltistas… ¡y salados!