CUIC, OTRA VEZ LA VÍCTIMA
Salvador Muñoz
Asesinan a un director de una escuela en la ciudad de Córdoba… la respuesta del Gobierno es fácil: era familiar de un líder Zeta, dice el Gobernador y todavía agrega: “van a decir que revictimizamos”.
En su papel de vocero de la Fiscalía, mismo que algunos medios presentes en las ruedas de prensa le adjudican al cuestionarlo en temas que son del espacio autónomo de la Fiscalía, responde sin empacho, porque supone que un Gobernador debe saberlo todo y responder a todo… lo que le conviene.
El mensaje es simple a la sociedad: si asesinaron al Director escolar es por su parentesco con un delincuente; luego entonces, “justifica” de cierto modo el homicidio.
II
¿Qué orilla a un hombre a arrojarse al vacío para acabar con su vida? A veces, estas historias trágicas de notas rojas ya no tienen continuidad. El asunto queda en una persona que decidió “escapar por la puerta falsa” y mañana será otra noticia lamentable que dé vuelta de hoja a sus tristes quince minutos que Warhol prometió.
¿Qué orilla a una mujer a ingerir veneno para acabar con su vida? Al igual que en el caso anterior, su historia ya está concluida y en el alivio del Gobernador, es un suicidio y no un feminicidio como dice que se manejó en algunos medios “que encubrieron” a Rogelio Franco Castán. Amnesia con Magnesia, pues.
Estos asuntos están resueltos para el Gobernador… quizás para la Fiscalía también… es totalmente irrelevante las circunstancias que orillaron a estas personas al suicidio.
III
Drogas, depresión, crisis emocional, situación económica, qué orilla a un hombre a cometer suicidio… y qué obliga a una mujer a segar su vida… entender sus circunstancias podrían explicarnos tantas cosas pero, por lo mientras, nos deja en claro qué tan mal están nuestros Servicios de Salud y de Servicio Social que están distantes de quienes se supone, tienen que ayudar, atender y sobre todo, detectar. Sí, me pueden decir que el Hogar debe ser la primera aduana, pero para ello, nuestros Gobiernos deben ofrecerles las alternativas obvias y seguras para acudir a ellos… Me explico con un ejemplo sencillo: cuántos delitos no se denuncian porque el ciudadano tiene la certeza que acudir ante las autoridades será más una pérdida de tiempo que seguridad de respuesta.
IV
El presidente López Obrador, hace poco, reafirmaba su compromiso de que su gobierno ha de dar a los ciudadanos, un sistema de Salud “mejor” que el que da Dinamarca. ¡Ya no igual! ¡Sino mejor! Bueno, nada más otro sencillo ejemplo: en los hospitales daneses, una de sus mayores preocupaciones es el combate del cáncer. Una vez que al paciente se le diagnostica algún tipo de tumor, no deben pasar más de 48 horas para que inicie el tratamiento…
El desabasto de medicamentos y en algunos casos hasta de médicos en México, es otro ejemplo que se puede ubicar a la perfección con una visita rápida al Google, por lo que el sueño danés todo indica que seguirá siendo un sueño guajiro.
V
Al final, haya muertos, suicidios, asesinatos, feminicidios, el Gobernador ha de responder siempre con “el gobierno anterior”, con “disminución de cifras”, con “mejores índices”, porque la violencia para él es estadística y política… ah y tengan cuidado con contradecirlo, con objetarlo, con refutarlo… porque en una de ésas, él resulte ser la víctima.