EL ÚLTIMO BASTIÓN
Por Akiles Boy*
México en el inicio de los ochentas, del festín por el boom petrolero, pronto entraría a una crisis económica, de las recurrentes en la segunda mitad del siglo pasado. Erasmo había llegado al sur de Veracruz, enviado desde la capital para trabajar en una oficina del gobierno federal. La ciudad, era el típico caso de aquellas que se transformaron al parejo del desarrollo de la industria del llamado oro negro. De ese tiempo, 1982, recuerda las especulaciones que vaticinaban una fuerte convulsión en la economía nacional. El Presidente José López Portillo, en su último informe de gobierno, en una acción desesperada, decretaba la nacionalización del sistema bancario, en aquel dramático final de sexenio.
En la ciudad, había dos librerías y una o dos cafeterías, contrastando con los incontables bares y cantinas, que eran el refugio ideal, los fines de semana, de los miles de trabajadores de PEMEX y de obreros de otras grandes empresas establecidas en la zona industrial. Erasmo, un asiduo lector y adicto al café, no tardó mucho en localizar una discreta cafetería en el centro de la dinámica población, y una pequeña librería, donde abastecerse de libros y revistas. En esa época, su interés estaba en la obra literaria de Gabriel García Márquez y la revista Proceso, el semanario de información y análisis.
Fue la primera vez que leyó la fantástica novela del escritor colombiano Crónica de una muerte anunciada, publicada en 1981, y pudo continuar su afición por la lectura de la revista, que ya destacaba por su línea crítica hacia el gobierno y el partido oficial, gozaba de una saludable credibilidad, y tenía en sus filas a colaboradores como Carlos Monsiváis.
Proceso, había sido fundado en 1976 por un grupo de periodistas y escritores, encabezados por Julio Scherer García, Miguel Ángel Granados Chapa y Vicente Leñero, posterior a su salida del diario Excelsior, debido a la presión política y maniobras atribuidas al Gobierno del Presidente Luis Echeverría Álvarez y a los grupos del poder económico dominantes, inconformes con la tendencia del periódico a la crítica punzante, el reportaje de investigación, a las crónicas y el punto de vista de intelectuales que exponían sin cesura su visión del País.
Erasmo, con la irreverencia en el ADN, cada semana acudía a la librería por la revista, nunca le faltó, a pesar del acecho de la censura y las compras de tirajes completos, que dicen ocurrió algunas veces. Scherer García como Director, mantuvo la línea editorial de crítica a los gobiernos del PRI y al absolutista presidencialismo mexicano, incluyendo temas de arte, cultura, economía y deporte. Por otro lado, En los veinte años que dirigió el semanario, hasta 1996, Proceso consiguió consolidarse en México como una de las revistas de análisis político y periodismo de fondo más leídas , por ese motivo, no pocas veces estuvo en el ojo de los huracanes, que surgían de la casa presidencial o de las mansiones propiedad del poder fáctico.
Pero, según la percepción de Erasmo, el suspicaz lector, tras el cambio en la dirección de la revista y el arribo de la alternancia al poder, sostenida durante doce años, hubo una variación en la línea editorial, a tal grado que generó desencanto en los lectores antes cautivos. En la pérdida de públicos, también influyó el internet y su rápida expansión, así como el vertiginoso crecimiento de la comunicación por medios digitales. Erasmo, ahora tiene claridad del alto impacto de la era digital en la prensa escrita y los informativos impresos. Poco a poco, algunos fueron migrando y otros, habiéndose quedado sin financiamiento, desaparecieron de la órbita. Al final, unos cuantos para mantenerse cambiaron el formato de la impresión o la periodicidad de su publicación, como es el caso de Proceso. Por último, El suspicaz lector, señala una conclusión, con la crisis del semanario, está por derrumbarse una de las últimas fortalezas que resguardan la libertar de expresión, el pensamiento crítico y el periodismo profesional y vanguardista de este País. Hasta la próxima.
28 de junio de 2023
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.
*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.