SIGUIENDO LOS PASOS DE RULFO
Por Akiles Boy*
Soltar las ideas y palabras en el acto de la escritura, es un ejercicio liberador, podría decir terapéutico, que significa no solo conectar el cerebro con las manos, también requiere de inspiración y creación, con tal de atraer el interés, la curiosidad, provocar emociones y transportar a otros mundos cercanos y lejanos, en los que es común se unan o fusionen la realidad y la fantasía.
Esa combinación de realidad con fantasía, fue un elemento característico de la creación literaria del mexicano Juan Rulfo, un jalisciense que con solo dos obras, el libro de cuentos El Llano En Llamas (1953) y Pedro Paramo (1955), alcanzó el reconocimiento internacional, como uno de los mejores escritores de habla hispana del siglo pasado. Sus letras, estilo, historias causaron la admiración de los ilustres colegas contemporáneos, Jorge Luis Borges y Gabriel García Márquez.
Incuestionable es el valor literario de la obra de Rulfo, así como la fuerza de su influencia en las siguientes generaciones de escritores mexicanos, después del boom latinoamericano de los cincuentas y sesentas. Como ejemplo, una de sus grandes historias, El Gallo de Oro, continúa adaptándose a versiones cinematográficas y más recientemente al formato de serie, demostrando su genio creativo, que trascendió la barrera del tiempo y es parte de la historia y la evolución sociocultural de México.
Por eso, llama la atención que nuevos escritores, miren hacia esa época dorada de la narrativa mexicana y vuelvan a reponer o recrear esa magia de las obras de Rulfo, que con sencillez retrató la realidad social del País, sin dejar escapar elementos esenciales de la historia y la cultura, así como aspectos de la naturaleza humana, como lo expone en el desgarrador cuento Diles que no me maten.
Siguiendo en ese contexto, les comento que hace dos semanas, estuvimos en la presentación del libro de relatos En un camino andamos, de la autoría de Leonardo Díaz Valenzuela, joven escritor de Cosamaloapan, ciudad de la Cuenca del Papaloapan. El encuentro con el autor se efectuó en el Colegio de Veracruz COLVER, en la capital veracruzana.
La obra narrativa se compone de trece relatos, escritos con un lenguaje sencillo y coloquial, sin importar los tiempos históricos, porque viaja al pasado, pero también aborda temas que están ligados a las experiencias de vida del autor. Con sinceridad, acepta la influencia de los textos de Rulfo y los reconoce como fuente de inspiración, además, de confesar su admiración por García Márquez. En este, su segundo libro, como aquellos icónicos escritores del realismo mágico, trata de usar la alquimia para mezclar pasajes de la realidad con ingredientes de la fantasía, a fin de entregar al lector una prosa interesante y reflexiva.
Conforme pasan las páginas y los relatos del libro, uno se da cuenta del vínculo que existe entre las historias y los episodios de la vida del autor o vivencias contadas por terceros, pero siempre conservando como hilo conductor los temas humanos, con sus buenos y malos momentos, así como, los problemas comunes y singulares de la vida cotidiana, en una sociedad en la que muchas personas sobreviven aún en las condiciones más difíciles o precarias, como si se tratara de una prueba de adaptación o resistencia. Una lectura fácil con un contenido profundamente humano. hasta la próxima.
16 de julio de 2023
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.
*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.