- Ha sido testigo del quehacer de los diferentes directores de este organismo, desde Fernando Ávila hasta Martin Lebel,
- Activo desde febrero de 1973, es el integrante de mayor antigüedad
Jorge Vázquez Pacheco Fotos: Cortesía del entrevistado
Xalapa, Ver.- Larry Umipeg, ejecutante de corno francés en la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), es el integrante de más prolongada permanencia en el máximo organismo artístico de la Universidad Veracruzana (UV), su ingreso data del 12 de febrero de 1973, y a su trayectoria se suma el hecho de ser también miembro fundador de la Orquesta Universitaria de Música Popular.
Umipeg tiene mucho que comentar en torno de las experiencias vitales en ambos ensambles, desde giras hasta audiciones especiales como su primera incursión al Palacio de Bellas Artes con Luis Herrera de la Fuente, la ejecución de obras monumentales como Gurrelieder de Arnold Schoenberg y la Sinfonía de los mil de Gustav Mahler –ambas bajo la dirección de Francisco Savín–, así como la Gran misa de difuntos de Héctor Berlioz –con Fernando Lozano–.
El instrumentista accedió a comentar de su ingreso a la OSX: “Aún estudiaba en la Universidad de Indiana cuando me encontré con mi amigo, el trompetista James Snapp, quien me dijo que había la posibilidad de tocar en una orquesta mexicana que necesitaba cornos, decidí venir con George Housenga y después de audicionar Fernando Ávila me aceptó. El ambiente me gustó y decidí que ésta sería mi orquesta”.
Una de sus primeras experiencias al ensayar en el Teatro del Estado fue la interpretación de Huapango, la emblemática partitura de José Pablo Moncayo que le impresionó gratamente. “No conocía una obra tan enérgica, tan expresiva del espíritu mexicano, dinamismo puro”.
Remembranza sobre aquellos inicios
Larry Umipeg nació en enero de 1949 en la ciudad texana de Orange; a los 14 años ingresó a la Universidad de Indiana en Bloomington. Xalapa se le presentó como una excelente oportunidad para trabajar y continuar aprendiendo. “Mi primer hospedaje fue en una finca de San Marcos, propiedad de don Adolfo Domínguez, quien fungía como presidente del Patronato de la OSX. Hacia aquella época, todos los cornistas de las orquestas nacionales eran extranjeros; no había mexicanos”.
A los músicos norteamericanos correspondió la forja de las generaciones siguientes, tuvieron muchos alumnos y contribuyeron decisivamente para dar forma a la nueva escuela de cornistas nacionales. A diferencia de sus compatriotas, Larry no impartió clases porque nunca se consideró buen maestro, pero aprecia el trabajo académico de Housenga, Oxford Kitchengs, Richard Goldfadden, David Kruze, David Crites y Keith Eitzen, entre otros.
El mejor ejemplo de esa labor de enseñanza es Eduardo Daniel Flores, primer corno en la OSX y poseedor de cualidades que bien podrían darle, al decir de Umipeg, “un buen lugar en cualquiera de las mejores orquestas del mundo. No comete errores, no hay en su interpretación notas falsas, es perfecto en su trabajo».
”Cuando George y yo llegamos a Xalapa, la orquesta recién superaba otra de las etapas difíciles por las que atravesó antes de ser institucionalizada por la UV. El arribo de Herrera de la Fuente fue providencial; una presencia magistral de la que todos nos enorgullecíamos al tenerle como director. Amplió nuestro repertorio, trajo muchos solistas valiosos y aquello se estableció como una época dorada.”
Le agrada rememorar los viajes y las giras al festival Europalia de 1993; a Alemania y los Países Bajos, donde participó con la OSX en la sala DeDoelen de Róterdam y Concertgebouw de Ámsterdam, así como la reciente incursión a Brasil.
Larry regresa poco a su tierra natal. “En 2006 fue la última ocasión que regresé. Prefiero pensar en mi trabajo y el gusto de compartir la experiencia musical con mis colegas de muchos años y con el público. No he pensado en jubilarme, porque eso me quitaría la satisfacción de tocar, de participar al lado de mis compañeros de muchos años. Me considero un afortunado porque soy más veracruzano que texano”.