- La publicidad electoral en 2024
- La pinta de bardas y publicación de espectaculares
- Borraron los de Cisneros y pusieron los de Sheinbaum
- Se supone que están prohibidos y deberían ser multados
Por Miguel Ángel Cristiani G.
Qué bueno que la mismísima Claudia Sheinbaum hay pedido a sus seguidores de MORENA que borren las bardas con publicidad a su nombre, aunque ya resulta tardío porque ya terminó la campaña supuestamente para elegir al defensor de la Cuatro T que será también el candidato a la presidencia de la república.
Aquí en la capital del estado, algunas de las bardas que como por arte de magia aparecieron con el nombre del secretario de Gobierno Erick Cisneros ya fueron borradas, pero en su lugar y más grandes ahora las cambiaron por el nombre de Claudia Sheinbaum.
Que en realidad no le hacen ningún favor a la candidata de MORENA.
Apenas el ayuntamiento había mandado a pintar de blanco las bardas con leyendas, principalmente de promoción de conciertos y grupos musicales en bailongos, cuando ahora “alguien” autorizó que se pintaran con el nombre de Sheinbaum, junto con la publicidad de los grupos artísticos. Aunque se supone que eso está prohibido y debiera ser sancionado con fuertes multas.
Hay que reconocer que la publicidad electoral es una parte esencial de cualquier campaña política. En 2024, es probable que la publicidad electoral sea aún más importante que nunca, ya que los candidatos competirán por la atención de un electorado cada vez más fragmentado.
Hay una serie de factores que contribuyen a la importancia de la publicidad electoral en 2024. En primer lugar, el costo de la publicidad electoral está aumentando constantemente. En 2016, las campañas presidenciales gastaron más de 2 mil millones de dólares en publicidad, y se espera que esa cifra aumente aún más en 2024.
En segundo lugar, el panorama mediático se está fragmentando cada vez más. En la era de la televisión por cable, los servicios de transmisión y las benditas redes sociales, los electores tienen más opciones que nunca para obtener sus noticias e información. Esto hace que sea más difícil para los candidatos llegar a una amplia audiencia con sus mensajes.
En tercer lugar, el electorado está cada vez más dividido. Las elecciones de 2016 estuvieron marcadas por una fuerte polarización, y se espera que la tendencia continúe en 2024. Esto significa que los candidatos tendrán que trabajar aún más duro para llegar a los votantes independientes y a los votantes que están indecisos.
En este contexto, la publicidad electoral en redes sociales, será una herramienta esencial para los candidatos que buscan ganar las elecciones de 2024. Los candidatos que sean capaces de utilizar la publicidad electoral de manera efectiva tendrán una ventaja significativa sobre sus oponentes.
Como ya se ha visto con la precandidata Xóchitl Gálvez que, con un uso inteligente de las redes sociales, ha logrado remontar sobre otros aspirantes presidenciales.
Algunas cosas que los candidatos deben tener en cuenta al desarrollar sus campañas publicitarias en 2024:
Concéntrese en los mensajes que son relevantes para los votantes. Los candidatos deben asegurarse de que sus mensajes resuenen con los votantes y que les hablen de los temas que les preocupan.
En muy poco ayudan los espectaculares de gran tamaño en los que solo se alcanza a leer el nombre del candidato y una pequeña frase, porque con eso no van a convencer a nadie.
Lo mismo es con la pinta de bardas por todas partes, igual en las grandes ciudades que en pequeños poblados, donde aparece el nombre de algún candidato o candidata.
Utilicen una variedad de canales para llegar a los votantes. Los candidatos no deben depender únicamente de la televisión o la radio para llegar a los votantes. Deben utilizar una variedad de canales, como las redes sociales, los sitios web y los eventos en persona.
Midan los resultados de sus campañas publicitarias. Los candidatos deben asegurarse de que sus campañas publicitarias sean efectivas y deben medir los resultados de sus campañas para determinar qué está funcionando y qué no.
Los candidatos que sean capaces de utilizar inteligentemente la publicidad electoral de manera efectiva tendrán una ventaja significativa sobre sus oponentes, como ya se está viendo desde ahora, antes de que empiecen formalmente las campañas electorales.