Todo empieza con un pequeño cambio
Maricarmen García Elías
Se dice que las grandes transformaciones empiezan con un pequeño cambio, al igual que cambiar tus pensamientos puede cambiar tu mundo, cambiar tu alimentación a un estilo sano que no incluya animales, cambiará la salud de tu cuerpo significativamente.
En mi caso no recuerdo si tenía 9 o 10 años cuando me tocó presenciar en un pueblito cercano a la ciudad donde nací el sacrificio de un cerdo, el animal estaba acostado sobre una mesa boca arriba mientras 4 hombres lo agarraban por las patas y otro más le clavaba un cuchillo, el animal al sentir la puñalada brincó de la mesa y trató de escapar inútilmente pues alcanzó a dar unos pocos pasos cuando cayó y fue sujetado por uno de los hombres que ahí en la tierra le dio otra puñalada mientras otro le sorrajaba en la cabeza un ladrillo, el animalito chillaba con toda la fuerza que aún le quedaba mientras se hacía un charco de sangre enorme, eso para mí significó el final de mi infancia pues a partir de ahí todo cambió.
De pequeña la carne nunca me gustó comerla era un suplicio, cuando me tocaba carne solía dársela a mis perros por debajo de la mesa pero a raíz de ese episodio me prometí que jamás comería carne ni usaría cosas de piel y pocos años después pude lograrlo. Entonces aún pequeña investigaba sobre el maltrato animal, me dio empatía hacia todos los seres vivos y comencé a ponerme en el lugar de los demás en especial de los más desfavorecidos como los niños maltratados o en situación de calle, o los sin voz como los animales.
Ya con el tiempo surgió la facilidad de la red y entonces se compartían toda clase de videos con material explicito que concientizaban sobre el maltrato animal y la forma en que operan los mataderos, también fue la época donde conocí a varias personas de todo el país que al igual que yo picaron piedra en el tema pues todavía a finales de los 90´s y mediados del 2000 pensar que los animales fueran sujeto de derecho era cosa de locos al menos en Veracruz y en el país. Estudié dos carreras Ciencias de la Comunicación y Derecho pues creía firmemente que podría defender a los animales y a los niños algún día pero con la ley, al salir fue entonces que daba clases y trabajaba en un noticiero de radio, luego entré a la administración pública en el área de comunicación primero, después como asesor legislativo y luego como servidor público.
Hoy gracias al movimiento mundial que se formó en torno, a estas personas se les conoce como animalistas, término acuñado por los precursores de la defensa animal en el mundo que desde los sesentas o antes iniciaron acciones importantes como la Declaración Universal de los Derechos de los Animales. En Veracruz se fue trabajando desde diversas trincheras, íbamos a protestar allá por el 2003 afuera de los circos para que la gente no entrara o en Plaza Lerdo contra el embalse de toros. En enero de 2009 con varios compañeros periodistas del estado coincidimos en emitir un desplegado contra la barbarie del embalse de toros en Tlacotalpan, mismo que amablemente varios medios impresos publicaron en planas completas.
Ya desde los 90´s Ofelia Alarcón (qepd) trabajaba fuerte creando Amigos de los Animales que hoy es todo un referente en protección de animales en situación de calle y quienes inculcaron en la población la cultura de esterilizar a nuestras mascotas, lo mismo Rosina Callejas y La Roca en el Puerto de Veracruz y así con el tiempo conocí a más personas valiosas como la Dra. Gabriela Castro de CODEBA, Elideth Fernández de Movimiento Consciencia en México, Martha Alarcón, Isis Guillén, Cecy Martínez , Balo Durán , Chava de Opra y muchos otros activistas de Xalapa y el estado, además de respetados activistas del extranjero, grandes personas todas, que no acabaría de enlistar con quienes trabajamos en importantes leyes de protección animal: Tipificación del maltrato animal en el Código Penal, Conversión a Santuarios, Prohibición de menores de edad en las corridas de toros, modificaciones a la Ley Estatal de Protección Animal, etc. que hoy son una realidad y resultado del trabajo y esfuerzo de muchas personas más allá de que se apliquen o no por el desconocimiento, la incompetencia y/ o lentitud de algunos servidores públicos. Mencionar también que un sinfín de animalistas tienen posgrados, hablan varios idiomas, y con todo eso un corazón humilde.
Un merecido reconocimiento a todos los animalistas y rescatistas del pasado y del presente, que siguen trabajando día a día, porque ser animalista implica muchos sacrificios personales e importantes de nuestras vidas en la lucha por los ideales de un mundo mejor y más compasivo como herencia para las futuras generaciones.
gaem80@gmail.com