LA RAÍZ DE LA VOCACIÓN
SEGUNDA PARTE
Maricarmen Delfín Delgado
Los cuidados estuvieron siempre dirigidos a la población pobre que se benefició con el aumento de personas dedicadas a la atención de los enfermos, por lo que fueron surgiendo hospitales con el crecimiento de las ciudades, como Hôtel Dieu Lyon (542), París (656), Santo Spirito (Roma 717).
Durante la Edad Media los árabes aportaron recopilaciones y traducciones de las obras clásicas, lo que permitió el resurgimiento de Hipócrates y Galeno; también médicos destacados como Rhazes y Avicena con grandes obras que contribuyeron a la ciencia médica abonando al conocimiento y tratamiento de muchas enfermedades. Construyeron hospitales con un concepto más avanzado ya que además de la sala de ingresados, contaban con un dispensario para los ambulatorios, patios con una fuente central cada uno y distintas habitaciones con actividades literarias, declamación de obras, música y lectura ininterrumpida del Corán para distraer al paciente. Al darlos de alta les obsequiaban algunas monedas de oro para que no trabajaran durante la convalecencia.
Las cruzadas (1096-1271) repercutieron en el desarrollo de la sociedad, y sobre todo, en el ámbito de la salud a causa de la propagación de enfermedades como la lepra y otras epidemias por el aumento de población que sufría sin alimentos, sin un lugar dónde vivir, niños y adultos sin familia deambulando como indigentes.
En esta época existieron varias órdenes, como Los Hospitalarios-militares en las que sus integrantes acogían a peregrinos y cruzados. Los Medicantes fue otra orden donde destacaron los dominicos (Santo Domingo 1170-1221) y los franciscanos (Francisco de Asís 1182-1226) quienes contribuyeron a la extensión de la lepra, ya que detectaban leprosos para atenderlos en los leprosarios y así evitar la propagación de la enfermedad.
La enseñanza de la Medicina tuvo su inicio en los monasterios y en las escuelas catedralicias en el siglo XI hasta que se implementó como universidad en el siglo XIII. Para ejercer la enfermería, ya fuera hombre o mujer, no se exigía formación académica, solamente con demostrar la vocación era suficiente. Una de las primeras referencias escritas de la Enfermería como profesión se encontró en las Ordinacions (reglamento) del Hospital de la Santa Creu en Barcelona en 1417, donde se definen las funciones y las responsabilidades del Infermer (enfermero), con este dato se considera que aquí se inició como profesión.
Con un contenido que no difiere mucho en lo establecido actualmente, se mencionaba el cuidado de la alimentación, la medicación, higiene, respeto y buena relación con el paciente, así como la observación permanente. Aquí también se hace referencia a la enfermera cuidadora de las mujeres en todos sus padecimientos (obstetricia) y a la mujer encargada de las enfermedades y cuidados del niño (pediatra).
En el Renacimiento ( Siglos XV -XVI) resurgieron las artes y los conocimientos de la cultura clásica, etapa de grandes descubrimientos especialmente en el campo de la medicina; se lograron avances en la anatomía del cuerpo humano gracias a Vesalio (1514-1564) con su obra «Corporis Fábrica libri septem», ilustrada con más de 300 dibujos, anula los conceptos existentes hasta ese momento en este campo.
Otras contribuciones fueron las de Servet (1511-1553) con el estudio sobre la circulación menor de la sangre, Harvey (1578-1657) que descubrió la circulación mayor y Malpigio (1628-1694) con su aportación sobre vasos capilares y hematíes.