– Llama a los gobiernos federal y estatal apoyarlos en el gasto de lo que resta de 2020 y en el presupuesto de 2021
Si no se hace, disminuirá la matrícula en casi un millón y medio entre bachillerato y postgrado, alertó
Ciudad de México. La diputada Frida Alejandra Esparza Márquez exhortó a los tres niveles y órdenes de gobierno a coordinarse para prevenir y evitar mayores daños a la juventud a causa de la pandemia del Covid-19, pues por ejemplo en materia educativa el país está a punto de regresar al nivel de 2015 por deserción masiva de estudiantes y bajo aprovechamiento derivado del estrés.
Con base en diversas investigaciones públicas, privadas y de organismos internacionales, la legisladora federal zacatecana advirtió que más de medio millón de adolescentes y jóvenes abandonarán sus estudios ante la imposibilidad de costearlos y la carencia de herramientas -como equipo de computación, internet y televisión- para continuarlos aunque fuese a distancia.
En el marco del Día Internacional de la Juventud este 12 de agosto, la parlamentaria más joven de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión señaló que la mejor celebración que el Estado Mexicano puede hacerle a este sector de la población es apoyarle con hechos y no sólo con discursos.
Ante el próximo inicio del ciclo escolar 2020-2021, citó el estudio “Desarrollo Humano y Covid-19 en México” del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a su vez basado en datos oficiales, según el cual más de un millón 400 mil adolescentes y adultos abandonarán la escuela.
Aunque esas cifras prevén que la matrícula se mantendrá en 25 millones 253 mil alumnos en educación básica, en media superior prevé una disminución de 5 millones 144 mil 673 a 4 millones 344 mil 673; en educación superior de 3 millones 813 mil 616 a 3 millones 220 mil 607, y en posgrado de 248 mil 18 a 209 mil 451.
En total, un millón 431 mil 576 estudiantes podrían dejar de acudir o presenciar las clases aunque sean a distancia y, con ello, el rezago educativo nacional será inminente y regresarían a México a los niveles de hace cinco años. Con ello, la matrícula general bajaría de 34 millones 500 mil a cerca de 33 millones.
Esto sería así porque además más de 2.8 millones de estudiantes de 3 a 17 años ya están en ese rezago educativo y más de 841 mil de ellos y ellas en edad escolar trabajan y no asisten a la escuela.
La situación -añadió Esparza Márquez- es y será peor para adolescentes y jóvenes indígenas, con alguna discapacidad y migrantes si no se adoptan medidas oportunas y pertinentes.
Destacó que sólo 54.3% de escuelas públicas y privadas de educación primariay secundaria cuenta con computadoras y únicamente 37.7% tiene la posibilidad de conectarse a internet, mientras en las de educación media superior sólo 68.8% tenía computadoras y solo la mitad del total podría conectarse a internet.
Algo similar sucede con los hogares mexicanos: solo 44 % de tiene equipo de computación y únicamente 56.4% tiene Internet, porcentajes que disminuyen a menos de la mitad en zonas rurales. En muchos casos de escuelas y hogares ni siquiera hay servicio eléctrico. Ante este escenario, Esparza Márquez reiteró su llamado al gobierno federal a reconsiderar su gasto para lo que resta del presente año y para el siguiente, en este caso de cara a la definición presupuestal que iniciará en el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión.
Al respecto, recomendó tomar en cuenta las recomendaciones del PNUD en el citado estudio en cuanto a apoyos a los estudiantes, pero también en cuanto a equipamiento e infraestructura de escuelas, profesionalización de docentes y orientación y respaldo a las familias.
Pidió particularmente apoyo para jóvenes estudiantes de medicina, más específicamente para quienes con gran altruismo y generosidad colaboran como residentes e internos en centros de salud para atender a los enfermos y a quienes las autoridades, tal vez en la creencia de que no se enferman precisamente por ser jóvenes, no les dan lo necesario para protegerse.
“Si de por sí -dijo- el personal de medicina y enfermería con contrato laboral no se les daba lo necesario para protegerse, menos se entrega a los estudiantes, quienes ahora incluso enfrentan la elevada probabilidad de desertar porque no ganan ni ellos ni sus familiares lo suficiente para costearse los estudios”.
Recordó que el presupuesto destinado a salud en el país es de los más bajos de las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, lo cual debe ser reconsiderado.
De otro modo, pandemias como el Covid-19 en México -donde el 21% de sus contagios se han presentado entre trabajadores de la salud- seguirán haciendo de este gremio uno de los más vulnerables.