Nos violentan
Brenda Caballero
“Entiendan que nuestros cuerpos no son para la diversión en redes sociales, vivir esta violencia es como si te violaran sin penetrarte”
Olimpia Coral
#TangaEnCuarentena, #Nalgas #Maduras #Duraznito, etcétera… son algunos de los hashtags más usados en las redes sociales que muestran fotos de mujeres haciendo compras en el supermercado, caminando por las calles, trabajando en sus oficinas, hasta cuidando a sus hijos. La peculiaridad de esas fotos es que son tomadas sin su consentimiento y destacan sus nalgas, busto, piernas, incluso ropa interior, pues algunas fotos se ve que son tomadas con cámaras escondidas en carros de supermercado, espejos de probadores, escaleras eléctricas y por supuesto, con celulares que alejan y acercan los cuerpos de las mujeres que ni imaginan ser fotografiadas para posteriormente exhibirlas en grupos de redes sociales.
Allí, en pocos días, esas imágenes logran diez, veinte, treinta mil seguidores, los que a su vez “aportan material” para incrementar “su acervo”. Poco les importa si publican la cara de ellas, sus víctimas, lo más importante son los Like a sus publicaciones y el saber que pueden hacer eso, sin que pase absolutamente nada.
Hace 10 días, unas amigas y yo denunciamos una cuenta en twitter por publicar fotos de mujeres donde sin su consentimiento, exhibían sus cuerpos. Al día de hoy no pasó nada… la cuenta sigue publicando fotos de otras mujeres, generando likes y comentarios lascivos, además de que incrementó en dos mil más a sus seguidores.
¿Y la Ley Olimpia aprobada en 22 estados de la República Mexicana? Recordemos que ahora ya se penaliza la difusión de cualquier contenido íntimo en las plataformas digitales; sin embargo, para que esto suceda, se tiene que denunciar. ¿Y cómo denunciar si las mujeres desconocen que sus fotos circulan en la red o en grupos de Whastapp o Telegram?
Recientemente, la diputada de la Ciudad de México Alessandra Rojo de la Vega denunció que fotos íntimas suyas circulaban en un chat integrado por aproximadamente 20 mil personas en la plataforma Telegram. Por buena o mala suerte, Alessandra pudo accesar al chat, darse cuenta de sus fotos y hacer la denuncia correspondiente. Pero ¿cuántas mujeres desconocemos si nuestras fotos circulan en plataformas digitales o si han sido robadas de nuestros perfiles?
Antes, las fotos eran compartidas por ex novios o parejas despechadas al terminar la relación personal, en forma de venganza; pero ahora, las cosas han cambiado, la violencia digital hacia las mujeres se torna más agresiva y hasta existen diversas variaciones como el ser invitado a un grupo a cambio de un pago monetario o simplemente el pase es compartiendo material de mujeres de su familia o conocidas. Así lo dio a conocer recientemente un reportaje en el noticiero de Ciro Gómez Leyva.
Si bien, con la Ley Olimpia podemos recabar toda la información en una USB, denunciar el contenido en la red social donde se encuentre, además de acudir a la Fiscalía a denunciar al agresor para que sea castigado ¿Qué hacer cuando muchos usuarios de esos chats usan sobrenombres o números telefónicos falsos?
La violencia contra las mujeres crece todos los días en plataformas y redes sociales de forma desmedida, al grado que la Ley Olimpia no podrá abarcar y lograr que se sancione a todos los que violentan a las mujeres; es por ello que como sociedad, debemos colaborar y denunciar las publicaciones que muestren fotos de mujeres sin su consentimiento. Aunque Twitter no haya eliminado la cuenta, volveré a intentarlo otra vez, hasta que lo haga.
@NumerosRojos_BC