Por Atticuss y Francisco Licona
Se calientan y crecen las broncas entre políticos veracruzanos
FERNANDO, ERIC, JUAN Y HÉCTOR, LOS PROTAGONISTAS. Una bronca que ya parece romance político es la que se traen entre el Secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, y el alcalde del Puerto de Veracruz, Fernando Yunes Márquez. El último golpe bajo del que se queja el hijo del Ciclón de Soledad de Doblado es el cierre de vialidades hacia el Centro de la turística ciudad porteña. El alcalde Yunes Márquez anda enfurecido con la medida pues asegura que es una decisión absurda para reducir la movilidad y que no sirve absolutamente para nada puesto que la gente puede seguir llegando al primer cuadro en sus coches pues el cierre no es general. Claro que la medida es oficial y publicada en Decreto de Gobierno para reducir la movilidad en 27 municipios de la entidad para reducir aglomeraciones, pero en realidad el único alcalde que protestó fue el de Veracruz, al que se ve que le encanta la bronca. ¡Hijo de tigre… pintito! La otra bronca de este fin de semana que entretuvo a la fanaticada de la política, fue la que protagonizaron el diputado federal (aún priista) Héctor Yunes Landa –otro Yunes broncudo- y el diputado local de Morena, Juan Javier Gómez Cazarín. De entrada el priista perdió el duelo al autoproclamarse superior al sureño de Morena y presumir que no suele debatir con el chiquillaje y que con Juan Javier Gómez Cazarín hizo una excepción. Con esas ínfulas cualquiera pierde un pleito, sobre todo porque Héctor, aún aunque tenga una dilatada carrera, hoy es tan solo un diputado federal más de entre los quinientos de San Lázaro, mientras que Gómez Cazarín es el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, y como bien dice el dicho, siempre es mejor ser cabeza de ratón que cola de león. Y es que este domingo el diputado local Gómez Cazarín salió en defensa –como pocos Morenos lo hacen- del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez por las declaraciones del diputado federal Héctor Yunes. Y todo por el famoso y controvertido ‘chapeo’ que se echó el fin de semana el Gobernador. Y bueno, no vamos a repetir aquí las linduras que se dijeron los dos legisladores, están ampliamente divulgadas en redes sociales. Lo que sí es que aunque muchos quisieran ver más episodios de esta bronca, lo más seguro es que se van a quedar con las ganas puesto que el mismo Héctor escribió en su Twitter que, como supuestamente Gómez Cazarín no es de su mismo peso, ya no le hará caso. Es decir, a su decir ahí muere la bronca. N’ombre, si se notó que Héctor ya no quería más queso, sino salir de la ratonera. Al paso que vamos, los veracruzanos vamos a tener que hacer una coperacha para mandar a construir un cuadrilátero de boxeo para que de plano estos políticos tengan un espacio en donde darse de moquetazos. Pero eso sí, con sus respectivos cubrebocas.
RAMOS ALOR REGRESA A SU GENTE AL TRABAJO. Roberto Ramos Alor, titular de Salud de Veracruz ordenó que su personal no clasificado como personal de riesgo retorne a sus labores a partir de mañana 18 de agosto. Ramos Alor obliga a la plantilla de trabajadores que estuvo en resguardo domiciliario a que se presenten a sus centros de trabajo y se sometan a una evaluación médica según oficio SESVER/DA/5059/2020. Al retorno deberán estar las direcciones de Salud Pública, Atención Médica, Protección contra Riesgos Sanitarios, Planeación y Desarrollo, Infraestructura de Salud y las Jurisdicciones Sanitarias. Además del Laboratorio Estatal de Salud Pública, el Centro estatal de Transfusión Sanguínea, el Centro Estatal de Cancerología, el Instituto Veracruzano de Salud Mental, el Centro Estatal contra Adicciones, Las Casas del Adulto Mayor y Mariana Sayago, La Casa Hogar del Niño “Manuel Gutiérrez Zamora, el Cementerio Xalapeño y el Centro de Atención Infantil de la Secretaría de Salud. También deberán regresar a sus centros de trabajo los empleados de las Unidades de Supervisión y Control en Salud, de Genero, de Acceso a la Información, Administración y Jurídica. Todo el personal administrativo que retorne a sus labores deberán apegarse a las medidas necesarias para que exista distancia de 1.5 metros entre trabajadores o usar equipo de protección cuando eso no sea posible. La Secretaría llevará al cabo evaluaciones al personal para valorar los riesgos de los trabajadores para determinar si es viable o no su reincorporación al trabajo. De las anteriores disposiciones quedan excluidas las mujeres embarazadas, las mujeres en proceso de lactancia, personas obesas, adultos de más de 60 años, trabajadores con hipertensión arterial, diabetes, enfermedad pulmonar, asma, enfermedad cardiovascular, enfermedad renal crónica, virus de inmunodeficiencia humana o personas con inmunidad deprimida o con cáncer. Estas medidas no informan nada acerca de los empleados de la Secretaría de Salud que se encuentren en municipios en Semáforo Epidemiológico en Rojo, ni se abren números o medios para aclaraciones o dudas en casos específicos no considerados. No se habla tampoco de equipos de prevención, cubrebocas, alcohol o caretas.Tampoco se informa a la población si deberán presentarse a las oficinas de salud con cubrebocas, si deberán hacer citas para ser atendida, o cómo deberán presentarse para recibir medicamentos, en fin, una disposición mocha que causará más dudas entre el personal y la población por atender. Así se las gasta el Señor Ramos Alor.
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