Manantial entre Arenas

LOS TIBURONES ASOMAN LA ALETA

Por: Alberto Calderón P.

No cabe la menor duda que la tecnología pero en especial las grandes compañías como Google, Apple, Microsoft y otras tantas, están invirtiendo grandes cantidades de dinero en investigación y procesos educativos.

Apuestan al negocio más lucrativo de los próximos años, monopolizando otra de las áreas importantes de la vida del hombre, el conocimiento y la divulgación de la educación, llevando un proyecto que a estas alturas no queda claro, al percatarse de la potencial capacidad que supera la competencia de los canales educativos de los gobiernos como el nuestro. Ya se venían desarrollando nuevas formas virtuales en los sistemas educativos, administrativos y empresariales con un mediano éxito en nuestro país, adoptado por algunas de las empresas y universidades con amplios recursos económicos, pero el detonante fue sin duda la pandemia por el Covit-19.

Se ha dicho en los medios, los especialistas y la gente que conoce del tema con voz autorizada, con planteamientos objetivos, no con demagogia como lo vemos de forma recurrente desde el púlpito mañanero. La realidad es que la brecha en nuestro país se ensancha más por que las familias no tienen para una computadora, para seguir los temas en la televisión, muchos prescinden de ella, en las poblaciones donde los padres no pueden orientar a sus hijos por una deficiente formación, unos quedarán con los conocimientos y el aprendizaje truncado y otros principalmente los niños y jóvenes de las zonas urbanas podrán seguir adelante apoyados por el ambiente socioeconómico de sus familias, en algunos casos la calidad educativa de los colegios, muchos de ellos particulares, con todas las ventajas tecnológicas y de procesos de enseñanza, el éxito lo tendrán los alumnos que se apliquen y cuenten con estos insumos. Es justo reconocer que existen modelos virtuales que han resultado exitosos y de muy buena calidad gracias al empeño y disposición de los maestros y no por las fórmulas de la secretaría del ramo correspondiente. En ese sentido la integración escolar y el aprovechamiento de los alumnos de forma igualitaria se desmorona y crece la desigualdad en la enseñanza.

La pandemia fue el detonante pero en realidad lo que está pasando es producto de muchos años de experimentos educativos, la deserción escolar se incrementa, gran cantidad de padres han preferido que sus hijos repitan un ciclo escolar, el desconcierto cunde entre los estudiantes y sus progenitores al no saber con claridad lo que propondrán las autoridades sobre la educación la mañana siguiente, el juego de los semáforos suena a esperanza pero también ha angustia.

El nicho para los tiburones se abre de inmediato, las grandes empresas antes mencionadas trabajaron a marchas forzadas para ser las que tengan al mayor número de alumnos bajo su resguardo que en poco tiempo se traducirá en control para los gobiernos en la educación pública y privada. Por otro lado los maestros no se sienten a gusto con la videodocencia, parecería que no encaja del todo el sistema educativo que no estuvo diseñado para ello y se siente en el ambiente un desplome académico, la ruta pedagógica se encuentra a la deriva.

Por otro lado el miedo que ronda por los rincones, en las teclas, los lápices y cuadernos, seguir en el encierro, en la incertidumbre, certeza se aleja al igual que los amigos y compañeros de clase, la emociones también se revuelven, esa clara necesidad de fortalecer su individualidad se ve mermada y el proyectar otros modelos de adultos a seguir y no los familiares solamente se neutraliza, ahora crecen los ídolos de la pantalla, la claridad en esta etapa se mira aun lejana.

Xalapa2000@hotmail.com

Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO).

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