Ahued 2024
Salvador Muñoz
Hace ya más de dos años, un grupo de vecinos se acercó a pedirle que fuera el puente con el alcalde para arreglar una cuadra de la calle Tulipanes, en Jardines de Xalapa, a un costado del parque, pues cuando llovía, se hacía una enorme laguna que se volvía una trampa para los carros porque dicha rúa estaba también atascada de baches. Por supuesto, el mensaje nunca llegó al edil porque el empresario asumió el compromiso de componer la calle. Al día siguiente, llegó un ingeniero, conoció el terreno, checó medidas, hizo trazos, entendió el problema… dos días después, maquinaria pesada entraba para iniciar los trabajos… creo que si se tardó un mes para que la calle estuviera lista, es mucho. Las anegaciones desaparecieron así haya fuertes torrentes; ni un solo bache se ha hecho en este tramo de calle, y el agradecimiento de los pocos vecinos que se enteraron de la acción de Ricardo Ahued Bardahuil para con Jardines de Xalapa.
Una ocasión, creo que siendo diputado local, platicaba con él y me percaté que tenía en uno de sus dedos, una mancha negra en la uña, señal inequívoca de que había sufrido un machucón… imaginé que se había agarrado la mano con la puerta del carro pero no me quedé con la duda, y le pregunté… se “agarró” el dedo al estar bajando cajas de mercancía que habían llegado a las bodegas de su tienda. Me explicó que para llevar un negocio se debe saber cómo se hace cada cosa, sí, incluso, hasta estibar cajas aunque el costo a veces tenga que ser un machucón. Aunque eso de ser parte activa en la empresa no es nuevo… ¿cuántos xalapeños no se encontraron a Ahued, como cualquier empleado más trabajando, cuando fueron a hacer las compras en alguno de sus negocios?
Quizás uno de los políticos más reservados o de cierto modo, “introvertido político”… no le gusta hablar de lo que hace por la gente, cuando lo habitual es que cada trabajo de gestoría lo cacaree el resto de los políticos. El ejemplo de esto, es esa historia con la que abro la columna pero es seguro que haya más, como la de aquel loco que junto con otros dos más, se propuso a limpiar un parque: Ricardo Ahued puso rastrillos, guantes y botes para apoyar esta cruzada.
Don Ricardo Ahued rompe con los estereotipos del empresario… no es mamón, no es fresa, de esa educación que es seguro mamó en casa con el clásico “Por favor” y “Gracias” ya tan en desuso. Un sujeto que en su forma de ser uno pudiera decir “¿Qué hace en Morena?” como en su momento hubo quienes se preguntaron “¿Qué hace en el PRI?” y si por alguna razón se cambiara de partido, se le cuestionaría lo mismo porque al final, Ricardo Ahued no encaja con la política de relumbrón pero sí en la que se sustenta en el servicio público.
Y es curioso, porque hoy, faltando más de cuatro años, un sector importante de la sociedad, ve en Ricardo como una carta interesante para disputar la gubernatura de Veracruz en el 2024… y con él, se apunta otro empresario, del mismo tamaño que Ahued para contender en el mismo año… pero de eso, hablaremos luego… por ahora, una anécdota, un momento del hoy Senador cuando fue diputado local por el PRI, cuando algún reportero sacó el tema de Ricardo Ahued Scala… palabras más, palabras menos, el empresario decía que su hijo era un empecinado lopezobradorista, tan así, que confió a los presentes, que se daban buenos debates entre ellos, cada quien defendiendo su ideología… quién diría, al final, el primero en pisar Morena fue él… ¿y su hijo? ¿Pa’ cuándo?