EL MUNDO DE QUINO
Por: Alberto Calderón P.
Las cosas en la vida surgen y se logran a partir de un proyecto muy definido, son producto de una puerta que se abre por casualidad del destino, es entonces cuando llega la magia con sus primeras publicaciones en 1954, su primera compilación la exhibe en 1960, dos años después aparece su primer libro Mundo Quino.
Es conocido y reconocido cuando una campaña de publicidad encargada a Miguel Brascó para promocionar una nueva línea de electrodomésticos llamada Mansfield no la pudo hacer debido a la excesiva carga de trabajo que tenía, fue a ver de que se trataba, le dijeron que necesitaban una familia formada por un padre, una madre y dos hijos, bajo ese contexto sería la campaña publicitaria, no era lo que hacía y se la encomendó a Joaquín Salvador Lavado (Quino), -en ese momento trabajaban juntos-, se encargó de hacer los dibujos de la historieta publicitaria en 1963, la campaña no se realizó y los dibujos quedaron olvidados en un cajón, fue un año después cuando el jefe de redacción del rotativo “Primera Plana”, le pidió que hiciera una historieta, recordando que tenía una guardada, se la dio, haciendo su debut el 29 de septiembre de 1964, nunca imaginó que las reflexiones del personaje causaran tanto impacto, reflejado al ser traducido a 26 idiomas con distintas idiosincrasias, una niña que al paso de los años sería una de las pioneras en la lucha por la igualdad ente femeninos y masculinos, aparte de reivindicar otras tantas problemáticas sociales.
Quino proyectó a esa niña de singulares expresiones que recorrería el mundo proponiendo sus agudas reflexiones, su ingenio siempre acompañó la irreverencia que tenía sus firmes razones. Uno ve y lee las tiras cómicas y se percata de inmediato que no pasan de moda, siguen siendo tan actuales como las canciones de Los Beatles, ya lo decía el gran Julio Cortázar “No tiene importancia lo que yo piense de Mafalda. Lo importante es lo que Mafalda piense de mí”. No solo fue este escritor argentino quien se expresó bien de ella, así lo hizo García Márquez: “después de leer a Mafalda me di cuenta de que lo que te aproxima a la felicidad es la quinoterapia”. No podemos dejar la alusión que Humberto Eco hizo de ella al tratar a Mafalda con el respeto que se merece un personaje real y que esa agudeza se reprodujera en muchos de los hijos de nuestras generaciones.
De Primera plana pasó a El mundo, cuando el diario cerró Mafalda descansó durante seis meses, al pasar a Siete días ilustrados, nació su hermanito Guille. Fue tal el éxito de Mafalda que se hacían 4 tiras cómicas por semana, después de tres décadas el 25 de junio de 1973 salió por última vez.
A pedido de la UNICEF reapareció en 1977 en una campaña por los derechos de la niñez, posteriormente en una campaña de higiene dental en Argentina. Así mismo lo hizo en 1987 en contra del fallido golpe de estado contra Alfonsín diciendo: ¡sí a la democracia! ¡sí a la libertad! ¡Si a la vida!, apareció en la Conmemoración del Día Universal de los Derechos Humanos.
Recibió el Premio Príncipe de Asturias entre otros importantes reconocimientos en muchos países.
En una entrevista Quino confesó que se identificaba muy bien con su personaje Felipe, uno de los amigos de Mafalda que es un ingenuo soñador, algo vago, tímido y despistado, que los dos compartían la misma visión del mundo.
Su muerte el día 30 de septiembre ha dejado triste a todos los lectores de sus tiras cómicas, y como decía Mafalda: Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría.
Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO).
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