Tema Banxico
Salvador Muñoz
La reforma Banxico es tan similar como arrojarse sin cubrebocas a una fiesta popular a la que los protocolos sanitarios poco importan con tal de disfrutar el momento… el riesgo de contagio es sumamente alto y si uno no coge Covid, mínimo se trae una ETS. En el caso de Banxico, el riesgo es por todo mundo citado pero no comprendido por los diputados de Morena, o si lo entienden, se hacen guajes: que el Banco de México se convierta en una auténtica lavadora de dinero, para empresas particulares, afines a la 4T, y en el peor de los escenarios, para la delincuencia organizada.
El tema Banxico, la iniciativa, la propuesta de obligarlo a comprar dólares en efectivo, que pensaban este martes darle luz verde con la famosa aplanadora Morena de San Lázaro, se pospone, pero no por ello debe dejar de preocuparnos, más cuando la posición al respecto de la diputada federal Mariana Dunyaska García Rojas se quedó a pie de tribuna, porque si hubiera pasado, se hubieran sonrojado los que proponen la Reforma Banxico…
Primero, Mariana Dunyaska precisa que justificarse en las remesas que mandan nuestros paisanos en Estados Unidos, nomás no cuadra, porque de los 4 mil 700 millones de dólares que entran al país, sólo 200 millones, menos del 5%, llega en efectivo, pero la sola pretensión de esta reforma vulnera la autonomía de Banxico al pretender obligarlo a comprar dólares en efectivo.
Agregue que comprar billetes y monedas no es el papel primario, prioritario y principal que tiene Banxico: procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, sí y al menos, hasta el momento, “ai” la lleva. “Peor aún, sólo compraría billetes y monedas que ninguna entidad del exterior les quiera aceptar a las instituciones mexicanas, por lo que tampoco se los aceptarían a Banxico. Es natural, obvio y evidente que con este mecanismo, Banxico estaría acumulando al infinito billetes y monedas que no va a poder colocar en el exterior”.
El asunto es formularse la siguiente pregunta: ¿por qué los bancos del exterior no quieren aceptar este dinero? porque lo consideran de alto riesgo de lavado de dinero. De ahí la analogía que al principio se platicó: el Banco de México quedará “contagiado” de ese riesgo… ¿qué banco se arriesgaría a contagiarse? Sólo uno que esté dispuesto a ensuciarse.
Y deja en claro algo Dunyaska: el riesgo de lavado de dinero en los dólares en efectivo no se elimina con meter al Banco de México en la operación. Es decir, no funciona así como tampoco funciona decir que un político dejó de ser corrupto porque AMLO lo diga.
Pero si ya es alarmante el tema del blanqueo de dinero sucio, manchado de crimen, peor aún es la prospectiva que hubiera planteado en Tribuna Mariana Dunyaska si no se hubiera pospuesto el tema Banxico:
Poner en tela de juicio la credibilidad del Banco de México frente los organismos monetarios internacionales, “lo que causaría que se restrinja la operación de las reservas internacionales del país, generando en consecuencia un desplome inmediato del peso mexicano. Acto seguido, Morena acusaría de ‘neoliberal’ y ‘corrupto’ al Banco de México por la crisis monetaria, para después empezar a quitarle más y más capacidades al Banxico hasta que termine igual que el Poder Legislativo: como una mera oficialía de partes, sumida a voluntad del Presidente”.
La posición de Mariana Dunyaska quedó a pie de Tribuna… hasta el próximo periodo ordinario de sesiones… pero los principales puntos que pensaba exponer, acá se los dejamos, en aras de que se vean y conozcan los riesgos que implica el tema Banxico…
Por lo pronto, a través de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, se conformará un grupo de trabajo junto con senadores para que también se les dé voz a los representantes de diversas instituciones como el mismo Banco de México, Unidad de Inteligencia Financiera, Comisión Nacional Bancaria y de Valores, además de los sectores financiero, turístico y asociaciones de migrantes que envían divisas al país, entre otros, porque si la amenaza del Covid implica riesgos para salud de los mexicanos, el Tema Banxico, ¡aguas! es un peligro para México…