GRANDES POETAS DE MARZO JAIME SABINES
Por: Alberto Calderón P.
Para hacer funcionar una estrella es necesario apretar el botón azul dijo Jaime Sabines y eso es precisamente lo que sucedió el 25 de marzo de 1926, cuando Doña Luz lo trajo al mundo en la ciudad Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Luz Gutiérrez Moguel –su madre- fue nieta del gobernador de Chiapas Joaquín Miguel Gutiérrez, en su honor la ciudad de Tuxtla Gutiérrez lleva la composición del nombre original de la población del náhuatl Tuchtlan “lugar de abundantes conejos “y el apellido de su abuelo. Don Julio Sabines Férrez –su padre- nació en una pequeña población Saghbine, cercana a la capital Beirut en Líbano en 1889, sale del país llegando a nuestro país en 1910, se integra al movimiento revolucionario arriba a Chiapas con la 21 división del ejército carrancista en 1914, un año después contrae nupcias con Doña Luz, en marzo del 26 Jaime Sabines Gutiérrez.
La infancia de Jaime Sabines estuvo llena de altibajos debido a los constantes cambios dentro del movimiento revolucionario en la lucha por el poder, su progenitor apoyó al general Francisco Serrano para ser Presidente de la República, el General Álvaro Obregón los persigue ordenando decapiten a los seguidores de Serrano, apresan a su padre, interviene Doña Luz quien logra su liberación, salen con rumbo a Veracruz para embarcarse a Cuba en donde permanecen hasta que se enteran de la muerte de Obregón. Regresan a su tierra, Jaime hace el primer año de secundaria lo hace en Tapachula los restantes nuevamente en la capital chiapaneca donde destaca como declamador participando en actos cívicos como lo menciona Sofía Mireles Gavito en su artículo Vida Familiar y Amorosa del Poeta Jaime Sabines.
Viaja a la ciudad de México para estudiar la carrera de medicina en la UNAM., cursa tres años y abandona sus estudios, regresa al negocio familiar y nuevamente viaja a la capital del país para estudiar Lengua y Literatura, regresa a Tuxtla donde permanece varios años, en 1959 se traslada con su familia a la colonia Santa María la Rivera en México para trabajar en una fábrica de alimentos propiedad de su hermano. “El tigre de ojos zarcos” como le decían fue un hombre con gran humanismo, resistió 35 operaciones después de sufrir un accidente en su tierra natal, en 1994 recuperado reinicia su faceta de poeta, en 1995 viaja a Nueva York es todo un éxito, un año después en Bellas Artes, así lo hace en Canadá, Holanda, parís Madrid y muchos sitios dentro y fuera del país.
Ganó el Premio Chiapas 1959, Premio Xavier Villaurrutia 1972, Premio Nacional de las artes 1983, medalla Belisario Domínguez 1994, su obra se traduce al Búlgaro, alemán, Inglés y francés. Fallece el 19 de marzo de 1999.
Para finalizar el poema Soy mi cuerpo:
Soy mi cuerpo. Y mi cuerpo está triste, está cansado. Me dispongo a dormir una semana, un mes; no me hablen.
Que cuando abra los ojos hayan crecido los niños y todas las cosas sonrían.
Quiero dejar de pisar con los pies desnudos el frío. Échenme encima todo lo que tenga calor, las sábanas, las mantas, algunos papeles y recuerdos, y cierren todas las puertas para que no se vaya mi soledad.
Quiero dormir un mes, un año, dormirme. Y si hablo dormido no me hagan caso, si digo algún nombre, si me quejo. Quiero que hagan de cuenta que estoy enterrado, y que ustedes no pueden hacer nada hasta el día de la resurrección.
Ahora quiero dormir un año, nada más dormir.
Miembro de la Red Vercruzana de comunicadores (REVECO).