PIENSO, LUEGO ESCRIBO
LOS IMPLICADOS
Por Akiles Boy*
Este lunes 12 de abril se efectuará la presentación del libro “Implicados”, una segunda obra de narrativa personal. Resultado de la espléndida convocatoria “Premio Juan Díaz Covarrubias 2021” de la Editorial Manantial entre Arenas. Esta vez se trata de una nueva colección de textos inéditos, de escritores que sacan a la luz vivencias y experiencias, jamás contadas, que les sucedieron en contextos de la realidad, es decir, sin algún elemento de ficción.
Implicado, cuyo significado podría ser comprometido, responsable o bien que participó o colaboró en un hecho o acción, puede sonar a alguna línea de investigación policial, pero también a una buena obra que tenga la finalidad de satisfacer una necesidad social, como en este caso es la de ampliar el acervo cultural de la ciudadanía. Nada sencillo en estos tiempos de pandemia, cuando infinidad de proyectos fueron suspendidos o cancelados por falta de presupuesto o de condiciones para ejecutarlos. Se sabe que los programas de investigación y culturales están entre los más sacrificados por los efectos de la contingencia sanitaria.
Pero el mundo sigue girando, nadie lo puede parar o en el mundo del entretenimiento se afirma “el show debe continuar”. Poco a poco, los que siguen vivos en la tierra se recuperan, curan sus heridas, procesan el duelo por las pérdidas, se van adaptando a las condiciones de las nuevas formas de vida que impuso, temporalmente algunos piensan, la pandemia que nos atacó por sorpresa. Ahora nos revolvemos, nos reiniciamos, nos reinventamos, para sobrevivir en esta compleja temporada, que no de zopilotes, porque habremos caído en el canibalismo, pero sí de tempestades y polarización social explicable, no así, justificable.
Como un acto desafortunado de muchos gobiernos, se ha calificado la decisión de retirar o disminuir fondos previstos para actividades artísticas y culturales, con el argumento de destinarlos a la atención de la emergencia sanitaria, que es una prioridad para los pueblos. Sin embargo, se ha visto que es el arte; la música, la danza y el cine, con el auxilio de la televisión, los que han servido o diría salvado a la humanidad de situaciones más graves, derivadas de las restricciones impuestas por las autoridades de la Salud. Podríamos estar o sentirnos peor sin esos descansos o placeres, que nos proporcionan una melodía que nos remonta a otros tiempos, el baile que mueve nuestro cuerpo y lo ejercita, o una buena película que nos lleva de viaje a otros universos.
El mundo es abundante en arte y en artistas, se comprueba en cualquier libro de Historia del Arte y en el enorme legado que han dejado nuestros ancestros. El arte no se detendrá ni morirá, porque está en la naturaleza humana y las personas que nacen con virtudes para el arte, no hay forma de inmunizarlas contra esa vocación, que tarde o temprano se revela y explota para el placer de ellos y de todos. Por eso, no es extraño que en otros Países desarrollados, por no decir ricos, y con mayor tradición artística, los efectos negativos para el arte y la cultura, hayan sido menores o inexistentes. También por eso, desde esta columna enviamos nuestra solidaridad y reconocimiento a los Directivos y Escritores Implicados de la Editorial Manantial entre Arenas, de Xalapa, la Atenas Veracruzana, por su intensa actividad en la producción y difusión de obras literarias y por compartir esos espacios para la creación. Hasta la próxima.
Abril 12 de 2021
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.