• Es parte de la conmemoración de los 200 años de Consumación de la Independencia de México
• La idea de la soberanía perdida y el centro del poder político de la Nueva España rebasó la perspectiva de recuperar al antiguo Imperio Mexica, dice el ponente Rafael Rojas
Ciudad de México. Para conmemorar los 200 años de la Consumación de la Independencia, la Cámara de Diputados presentó, en el marco del programa México 2021 Fundaciones y Conquistas, la conferencia magistral “El mundo Postnapoleónico y la Independencia de la América Septentrional”, impartida por el historiador y filósofo Rafael Rojas.
La disertación fue organizada, en coordinación, por las Bibliotecas Legislativa de San Lázaro y General del Congreso de la Unión, así como por el Espacio Cultural San Lázaro.
María Vázquez Valdez, directora de Bibliotecas y Archivo de la Cámara de Diputados, apuntó que con esta conferencia magistral culmina el programa México 2021 Fundaciones y Conquistas, actividades que la Cámara de Diputados dedica a la conmemoración de importantes momentos históricos para el país, como la consumación de la Independencia hace 200 años.
Precisó que con este coloquio concluye una serie de actividades que han desglosado el tema, a través de cursos, foros y mesas de discusión que se encuentran grabados en las plataformas digitales de las bibliotecas Legislativa de San Lázaro y General del Congreso de la Unión y del Espacio Cultural San Lázaro, para que los ciudadanos tengan la oportunidad de conocer el devenir histórico.
En torno al ponente Rafael Rojas, indicó que es autor de más de 20 libros de historia y política de América Latina, México y Cuba, así como integrante de la Academia Mexicana de la Historia.
Ismael Carvallo, asesor de la Secretaría General de la Cámara de Diputados, destacó que con esta conferencia magistral se cierra con broche de oro una semana intensa de discusión y diversos enfoques sobre los 200 años de la consumación de la Independencia.
Resaltó que en los diversos encuentros se ha observado la densidad histórica que se concentra a partir de cómo tiene lugar una transición de época en el mundo atlántico, europeo-americano, desde un punto de vista político, jurídico, doctrinario, filosófico, económico-político y artístico, entre otros.
El propósito, señaló, es ver cómo esa consumación forma parte de un proceso universal, fundamental para comprender que el mundo de occidente, después con las sucesivas revoluciones nacionales durante los siglos XIX y XX, terminaron reorganizando el mundo contemporáneo.
Conferencia magistral
Rafael Rojas, originario de Santa Clara, Cuba, licenciado en filosofía por la Universidad de La Habana y doctor en historia por El Colegio de México, en su conferencia magistral “El mundo Postnapoleónico y la Independencia de la América Septentrional”, presentó una reseña de los hechos que se registraron años antes, durante y después de la consumación de la Independencia de México en 1821.
Así como la influencia política y organizativa ejercida por Napoleón Bonaparte en la definición de las nuevas naciones que se independizaban luego de la conquista española en América.
Explicó que el término América Septentrional se designó a lo que fue la Nueva España y ahora a México. Hace 200 años no existía el México moderno, inconcebible sin la tremenda reducción territorial, demográfica, sin el triunfo liberal y la restauración de la República que consolidó la edificación del Estado nacional a fines del siglo XIX; un México inimaginable con la Revolución, que es una creación reciente.
Rojas consideró que el colapso del gran proyecto fundacional del Plan de Iguala, la consumación de la Independencia e incluso el Imperio de Iturbide dentro de la historia contemporánea del México independente, no se debió únicamente a la hostilidad de las grandes potencias atlánticas, a las tensiones entre federalistas y centralistas en la década de 1830, a los secesionismos de Texas o Yucatán o incluso de la guerra de 1847.
Sino “a la incapacidad de integrar plenamente a todas las comunidades de ese enorme territorio en un modelo imperial o republicano. A la vista de dos siglos esa es la lección más relevante y más actual de la consumación de la Independencia de 1821”, expuso.
Destacó que la idea de la soberanía perdida y el centro del poder político de la Nueva España rebasó la perspectiva de recuperar al antiguo Imperio Mexica y mantener al virreinato español, porque se hablaba de la independencia de España.
Entre los defensores del gran imperio de la América Septentrional y el de Iturbide, y los defensores de una República Federal entre 1823 y 1824, ambos eran conscientes, como se plantea en la Constitución de 1824, que estaban creando una nación nueva, gigantesca y diversa donde se mezclaban los habitantes, climas, temperamentos y costumbres de Guatemala, Texas, Yucatán, Jalisco, Chiapas y Coahuila, en una heterogeneidad natural y moral de lo que había sido la América Septentrional y que comenzara a llamarse los Estados Unidos Mexicanos, organizados como una República, agregó.
Por la vía de la construcción de una nueva nación que integraba jurisdicciones diversas de los antiguos reinos y provincias de la América Septentrional, el imperio unitario y la República Federal, que son dos formas de gobierno contradictorias, desplegaron una continuidad insólita en la tercera década del siglo XIX hispanoamericano.
Puntualizó que la federalización del Imperio de Iturbide decidió el tránsito a la República Federal, pero el proyecto de una nación enclavada en el pluriétnico territorio de la América Septentrional se mantuvo.