El amigo de la presidenta
· Desde hace 44 años Martín Aguilar es su amigo
· Un desconocido en la comunidad universitaria
· Ahora hay tres rectoras que mandan en la UV
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Como en la anterior entrega de la columna Bitácora Política abordamos el tema del nepotismo, influyentismo y amiguismo que según el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador son un cáncer de la corrupción en la administración pública, un querido lector nos hizo llegar una carta, en la que advierte de que el recién nombrado Rector de la Universidad Veracruzana Martín Aguilar Sánchez, es amigo de la presidenta de la Junta de Gobierno desde hace 44 años.
De confirmarse ese dato, resultaría que en la selección “por unanimidad” de la Junta de Gobierno estuvo plagada por lo que el presidente llama una “lacra de la moralidad” que debe de imperar en el buen gobierno.
Precisamente comentábamos el hecho de que la Junta de Gobierno hubiera seleccionado una terna primero de entre todos los aspirantes a ocupar la Rectoría, cuando que ya estaban de acuerdo “por unanimidad” en nombrar al Rector Martín.
Como también es muy significativo el hecho de que Martín Aguilar Sánchez, es un investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la UV, pero que carece de total experiencia administrativa, que se supone es la principal tarea que debe de hacer el nuevo funcionario.
Por considerarlo de interés para toda la comunidad universitaria, reproducimos a continuación la carta que nos hicieron llegar:
“Sin duda con la elección del desconocido Martin Aguilar, pero eso sí, amigo de exactamente desde hace 44 años, de la presidenta de la Junta de Gobierno, los universitarios salieron ganando porque ahora no tienen un Rector sino 3 rectoras. La secretaria académica Dra. Elena Rustrian 2. La esposa de Martin, María José Orates y la prima, Jaqueline Jonguitud, prima, porque es la que manda a todos en rectoría, incluyendo al Rector, ella es quien ha puesto a todos sus amigos en los puestos más altos y el supuesto rector solo tiene que decirle sí, ya sea porque o bien lo tiene amenazado o bien no tiene idea de por donde se maneja una Institución de tal magnitud. Que lamentable.
¡Y ya le metieron el primer gol al nombrar de Abogada General a una Maestra llamada Marisol, que lo único que sabemos de ella es que lleva la línea del Cardenal y todos los padres de la Iglesia Católica, completamente en contra del aborto, un logro de años de lucha de todas las mujeres universitarias!
Muy lamentable este retroceso. Igual se dice que Marisol es la alumna de José Ramón Cossío completamente militante y participante del PAN.
Por el bien de la Universidad Veracruzana le pedimos al Rector que sea independiente y analice con detalle los CV de los próximos funcionarios de las áreas de Humanidades, Exactas y Biológicas y no le vuelva meter otro gol, y llegue otro panista. Queremos solo Universitarios no miembros del Partido de Acción Nacional.”
Por lo pronto, este martes, el nuevo Rector Martín Aguilar acudió a palacio de gobierno, para recibir la bendición formal del gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, quien habría advertido que se mantuvo al margen de la elección del funcionario sustituto de Sara Deifilia Ladrón de Guevara.
Cuitláhuac García habría declarado a los periodistas cuando le cuestionaron sobre si habría de intervenir en la selección del nuevo rector, que no lo haría, porque además ni siquiera lo conocía.
Y es que efectivamente, Aguilar Sánchez es un perfecto, desconocido para la comunidad universitaria, ahora se sabe, que con excepción de la presidenta de la Junta de Gobierno, encargada de conducir la elección del Rector.
En su visita a palacio de gobierno, Aguilar Sánchez aseguró que la acción colectiva, la ciencia, los derechos humanos, la sustentabilidad, la transparencia, la perspectiva de género y la asignación financiera centrada en las áreas sustantivas, como principios de su gestión al frente de esta casa de estudios.
Aunque no mencionó como parte de esos principios, el nepotismo, influyentismo y amiguismo, consideradas como lacras y estigmas de la moralidad en una correcta administración pública.
Pero como dirían los clásicos, esto apenas comienza y no se acaba hasta que se acaba.
Seguro que en la medida que vayan transcurriendo los días de la nueva administración universitaria, se habrán de ir revelando nuevos episodios, que habrán de nutrir los espacios de Bitácora Política, gracias a las colaboraciones de nuestros queridos lectores universitarios.