La celebración del bicentenario de la consumación de la Independencia 1821-2021
Ángel Rafael Martínez Alarcón
El pasado lunes 27 de septiembre del 2021, nuestra nación cumplió 200 años de haber alcanzado 200 años de haber iniciado su vida independiente, luego de 300 años de haber sido un virreinato de la corona española; con esa fecha ingresó el ejército trigarante a la ciudad de México, el viernes 28 de septiembre, y se redactó y firmó el Acta de independencia. Ambas fechas son ignoradas por la mayoría de los mexicanos. En el imaginario colectivo se queda con las fechas del 15 y 16 de septiembre, por todo el culto dado a dichas efemérides. La primera por el tradicional grito por la noche del 15, y otro día, el 16, por el desfile cívico militar que se realiza en todas las poblaciones del país. Ensalzando a la figura del padre Miguel Hidalgo y Costilla, (1753-1811). Y el eco que con esa fecha ya éramos una nación libre. Y se olvidan los once largos años de una guerra civil que vivieron los habitantes de la nueva España.
Con el cambió de gobierno el primero de diciembre del 2018, y la llamada 4 transformación de la vida pública de México, las cosas las quieren cambiar desde un escritorio de la ciudad de México o desde alguna mañanera; manipulando la historia; bien es cierto la historia no es dogma. En lo particular pensaba escuchar ese discurso oficial de atacar y denostar a los “villanos “ que nos ha impuesto la historia oficial. Y quien inicia esa galería de malos o traidores, conservadores, el mismo libertador de México, Agustín de Iturbide, (1783-1824), luego de sigue el xalapeño Antonio López de Santa Anna, (1794-1876), los mexicanos que colaboraron para la instauración del segundo imperio encabezado por Maximiliano de Habsburgo, (1832-1867) y más tarde Porfirio Díaz, (1830-1915).En el siglo XX, Victoriano Huerta (1845-1916). Sin olvidar que hasta el día de hoy la historia política de México tiene bases firmes en la traición.
Para la celebración del primer centenario de la consumación de la guerra de independencia, en 1921; en el México posrevolucionario. Gobernado por el presidente Álvaro Obregón (1880-1928) se dieron fuertes debates por la conmemoración encabezada por Agustín de Iturbide. La acción más relevante fue borrar las letras en oro del libertador mexicano.
El diputado federal. Alessio Robles: A. La Comisión de Puntos Constitucionales fue turnada la proposición suscrita por un numeroso grupo de diputados, a efecto de que fuera borrado de los muros de esta Cámara el nombre de Agustín de Iturbide. Yo vengo a oponerme al dictamen favorable de esta Comisión, por razones de orden histórico, por razones de orden moral, por razones de orden político y de orden cultural. Yo creo que en esta Asamblea hay muy pocos Caballeros de Colón… (Voces: ¡No hay! ¡Nombres! ¡Nombres!) Ellos que tengan el valor de levantarse; han figurado como candidatos de las pandillas católicas. Yo no pertenezco a ninguna secta religiosa, no tengo ninguna liga con los Caballeros de Colón, lo digo con orgullo, pero debo venir a defender el prestigio de esta Cámara y el prestigio mío particular, el poco prestigio que pueda tener. Voy a procurar enaltecer el debate. Yo no seguiré aquel principio del «Cave a consequentiiaris», de Leibniz, que, traducido al lenguaje vulgar, dice: yo sigo la bandera A, que estoy seguro de ello es la bandera de la justicia; fulano sigue la bandera B, que estoy seguro es la bandera de la injusticia; luego fulano es un malvado. Es el sistema de razonamiento que casi siempre ha empleado en la tribuna mi excelente amigo el ciudadano Soto y Gama: todo aquel que no piensa como yo, todo aquel que no vote favorablemente esta proposición que he presentado yo, es un reaccionario. Esas son las razones torales de mi estimadísimo amigo Soto y Gama, pero la verdad es que el mote de reaccionario está tan gastado, que el mote de reaccionario lo ha empleado tanto el compañero Soto y Gama y Carranza y los carrancistas – cuando nosotros, el… http://cronica.diputados.gob.mx/DDebates/29/2do/Ord/19211004.html
Otra gran acontecimiento fue la presencia del Presidente Alvaro Obregón, en la catedral de la ciudad de México, en el acto de inhumación de los restos de los héroes de la guerra de independencia; para pasarlos a la columna del Ángel de la Independencia. Hasta el día de hoy, sólo están en la catedral los restos del Libertador de México, y primer emperador constitucional de México.
En el marco del 150 aniversario de la consumación de la independencia, en 1971, era presidente Luis Echevaria Álvarez, por decreto presidencial se impone la figura de Vicente Guerrero, jueves 23 de septiembre de 1971, se impone con letras de oro si lema La patria es primero. Se dijo ese día: Nada podrá borrar de la mente de los mexicanos que se sientan orgullosos de serlo, que Guerrero e Iturbide no representan dos vidas paralelas. Uno, es lo Verdadero, lo positivo; el otro, lo falso, lo negativo. Los mexicanos recogemos entre una y otra actitudes, el juicio implacable de la historia.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, y su gobierno organizó un digno evento para el bicentenario de la consumación, sin el respaldo del pueblo y transmitido por la televisión. Con representación de varias naciones, el mismo Papa Francisco , envió su representante personal, como también un mensaje, el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, envió un telegrama videograbado. Los cosmonautas rusos desde el espacio exterior felicitaron a la nación mexicana por los 200 años de independencia.
El ejecutivo federal, con un discurso serio, hizo referencia a la figura de Agustin de Iturbide, sin saña, como suele tratar a los que piensan diferente. En este mismo bicentenario se emitió un billete de 20 pesos y monedas, donde aparece el otro padre de la Patria. Es urgente que se estudie la figura y la obra de Agustín de Iturbide, y que sea el pueblo bueno quien lo juzgue. https://youtu.be/-gUq8GIlrPU. La celebración del bicentenario se la debemos al ejército mexicano, quienes hicieron un excelente trabajo para evocar la gran hazaña del libertador Agustín de Iturbide.