DE PRIMERA MANO TAJÍN
Veracruz, sediento de justicia
*El gobernador debe dejarse ayudar: Citlali Medellín
*Ken pone en orden al gobierno de AMLO
*La triste historia de la renuncia y la boda en Guatemala
Por Omar Zúñiga
El primer acto de corrupción de un político es aceptar un cargo para el cual no está capacitado
Este viernes 5 de noviembre tomó protesta la LXVI Legislatura de Veracruz. Varios diputados son los que darán de qué hablar, luego de que el Congreso saliente estuvo para llorar, quizá el peor en la historia política del Estado (aunque varios repitan), algo así como la Legislatura que Veracruz no merecía al haber sido desde siempre una entidad productora de políticos destacadísimos, desde los tiempos de Sebastián Lerdo de Tejeda, pasando por don Adolfo Ruiz Cortines, Jesús Reyes Heroles y el “hombre leyenda” don Fernando Gutiérrez Barrios…, grandes ligas, pues.
En ese tenor una de las diputadas recientes, dará mucho de qué hablar, bragada, echada pa’lante y por si fuera poco y parafraseando al ínclito, alguien a quien sí le fosforean las meninges.
Me refiero a la controvertida Citlali Medellín Careaga, cuyo pasado inmediato se remonta a la alcaldía de Tamiahua, donde cobró notoriedad a nivel nacional en 2020 por la pandemia del Covid19, al haber sido una de las primeras autoridades en, literalmente, cerrar el municipio para evitar contagios, medida por la que hasta fue demandada y denunciada, pero que (otro literalmente) le vale madre, pues sostiene que la medida logró el objetivo de evitar contagios y salvar vidas.
Citlali emigró a los 19 años a Italia, donde durante 10 años donde estudió en Florencia Turismo Internacional y empezó su carrera política, trabajando en la representación diplomática de México en aquella ciudad.
Como alcaldesa y precisamente por su origen profesional, devolvió la vocación turística a Tamiahua, y sobre eso se abocará en el Congreso, una parte al menos, pues a Veracruz hay que devolverle su vocación turística, y esta chamba requiere una estrategia integral, no es poner lanchitas sobre el río Papaloapan (que además a precios inalcanzables para el turismo local), en clara alusión al secretario que despacha en Palacio de Gobierno.
Sin pelos en la lengua, asegura que ve a un Veracruz sediento de justicia, pero al mismo tiempo le dice a don Cuit que se deje ayudar, (situación que se ve inalcanzable, dado que el góber tiene fama de… no dejarse ayudar), pero que no viene a pelear, sino a sumar esfuerzos en aras de un objetivo común, que se llama Veracruz.
El viernes mismo, se habló de que podría ser la secretaria de la Mesa Directiva, aunque al final fue grillada y la dejaron fuera, ella me dijo que se desistió, la cosa es que no quieren a alguien aguerrida y que además piense, en una posición de esa naturaleza, en una cuatroté en Veracruz donde ser pendejo es requisito sine qua non.
Pero esta es otra cosa que le vale madre a Citlali, pues hay por ahí una posibilidad de que lidere una minibancada mixta, luego de que quedaron sólo dos diputados que abandonaron el barco verde para sumarse a Morena, pero que además, a partir del 10 de diciembre próximo presidirá la Comisión de Trabajo Parlamentario de la Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones de Gobiernos Locales (FLACMA), luego de liderar hasta la semana pasada la Red latinoamericana de mujeres municipalistas de la misma organización.
Citlali también juega en Grandes Ligas y no hay que perderla de vista para 2024. Ya se verá…
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El vecino país del norte tuvo que poner un manazo sobre la mesa para que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se pusiera en su lugar, pues el embajador de míster Biden, Ken Salazar y su infaltable (¿o infalible?) sombrero, pasaron a visitar a “algunos funcionarios” en Palacio Nacional y de salida, apenas estaba alcanzado la calle de Moneda, cuando “muy convencidos” dijeron que la discusión de la Reforma Eléctrica se pospone por allá de abril de 2022… y en una de esas la posponen para el año del apocalipsis. Diría el filósofo de Juárez “pero qué necesidad”.
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Este fin de semana, el viernes 5 de noviembre, una súper funcionaria del gobierno de Claudia Sheinbaum, Paola Félix Díaz, que cobraba sus quincenas como secretaria de Turismo de la CDMX fue apergollada (Bernardo Gutiérrez dixit) en el aeropuerto de Guatemala con 35 mil dólares cash. Y aunque la detención de ella y sus ocho acompañantes duró lo mismo que un pedo en una hamaca, el daño ya estaba hecho; desde allá presentó su renuncia que le fue aceptada de inmediato, pues la Sheinbaum dijo que estas acciones no correspondían con la austeridad republicana de la cuatroté,… bonito discurso, pero no por justo y bien trovado, deja de ser puro cuento, ella iba a la boda de Santiago Nieto, titular de la UIF con la consejera electoral Carla Humphrey, que tuvo lugar un día después, sábado 6 de noviembre, allá mismo, en Guatemala en el exConvento de Santo Domingo de Antigua. No hay coincidencias y en política mucho menos, si esa lanita no era el regalo (o para el regalo) de “alguien importante” para los novios, entonces cómo para qué, y si no que se lo crea su madre… o bien, Vicente Benítez.
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El reconocimiento a la reportera Lourdes Mendoza, que aguantó carrilla y la andanada del gobierno federal, por las fotos que le tomó a Emilio Lozoya en el restaurante Hunan, que le tocó pagar el pato (de la cuenta) y que además le costaron la libertad y siguiera disfrutando la vida loca. Hoy le hace compañía a Javidú y Juan Collado en el Reclusorio Norte.
¡Qué barbaridad!
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