Una mejor sociedad
Maricarmen García Elías
En días recientes circuló un video donde se observa a unos jóvenes golpear brutalmente a un adulto mayor que está parado sobre una banqueta afuera de un mercado de Guadalajara, solo por diversión y para postearlo en sus redes sociales, afortunadamente el gobernador de aquella entidad se pronunció al respecto y aseguró que a través de las autoridades correspondientes este vandalismo no quedaría impune. Ese acto es muestra de lo descompuesto que está en México el tejido social y lo que ha impactado en la juventud y niñez- tras años de fracaso en el desarrollo y aplicación de políticas públicas sustentables en todos los niveles de gobierno- la falta de oportunidades de las familias para el acceso a una mejor calidad de vida.
En el libro de texto de la Secretaría de Educación Pública de tercero de primaria, se introduce a los pequeños de entre 7 y 8 años el concepto de vida digna y los derechos que tienen como niños y adolescentes aunque también se les ponen ejemplos crudos y reales de cuáles son los obstáculos que les impedirán acceder a esa vida digna de ensueño y entre ellos está el crecer en un ambiente donde predomina la violencia o en una familia donde los padres no tienen trabajo y por lo tanto no podrán proporcionarles educación, vivienda y alimentos.
El pasado fin de semana El Washington Post publicaba detalles de un programa social a largo plazo muy completo que implementará Joe Biden en Estados Unidos y aunque está bastante trillado compararse con el país vecino, da envidia de la buena la completa agenda legislativa y de gobierno bien planeada y enfocada al desarrollo social de todos los norteamericanos pero especialmente de las y los niños y adolescentes pues el programa contempla todo un amplio apartado con presupuesto abundante para que este importante sector de la sociedad tenga todas las herramientas necesarias de acceso a educación, salud y a una vida digna.
El concepto de vida digna no es otra cosa más que acceder a lo que por ley tiene derecho todo ser humano y es que las necesidades básicas para vivir sean cubiertas por el estado, o sea partir de un piso firme que incluye todo lo necesario para realizarse como personas, en este sentido se supone que los infantes y jóvenes de lo único que tienen que preocuparse es de estudiar pues en teoría debería esperarlos una familia amorosa con la sopa caliente en la mesa después de volver de clases y si se enferman no preocuparse pues se tiene acceso a servicios de salud de primera y a medicinas para cualquier tratamiento , sin embargo los estragos en lo económico y social que por décadas han causado los malos gobiernos anteriores en México, hacen que esto esté muy lejos de la realidad aún con los programas sociales que atinadamente se están implementando en algunos rubros y el ejemplo más claro son los jóvenes que aparecen en el video y a quienes solamente con una tarea titánica que involucre a la familia y al aparato gubernamental podría dárseles acceso a una vida digna que les quitara el ocio y los dotara de educación y cultura para tener otro comportamiento más acorde con una sociedad civilizada .
Y gran culpa de ese comportamiento que muestran en el video es lo expuesto que están nuestros niños y jóvenes a la violencia desde los medios de comunicación sin censura alguna hasta lo que se aprende en casa como puede ser patear al perro, golpear a la esposa y a los hijos, no en vano Naciones Unidas lleva ya algunos años luchando para que nada afecte el interés superior del niño , es decir, la atención que el Estado debe proporcionar a la infancia para el efecto de garantizar su desarrollo integral, tanto físico como emocional, que les permita alcanzar la edad adulta y una vida sana, en este sentido ha recomendado el acceso de menores de edad a espectáculos violentos como la tauromaquia y es por este precepto que países desarrollados castigan severamente el maltrato animal pues un foco rojo que detona otro tipo de violencias en la sociedad.
Lo importante es que tarde que temprano todas las sociedades evolucionan, así lo demuestra la historia y esa es una esperanza para aquellas sociedades que están aún en pañales de alcanzar todo lo bueno que implica vivir en un entorno armonioso, seguro y lleno de oportunidades.
¡Gracias!
No hay palabras que alcancen para agradecer a Imagen de Veracruz, a sus directivos y a todos los medios de comunicación que amablemente han acogido Animalia en su contenido, por tantos años de poder expresar libremente una opinión pública que haga conciencia en la sociedad del respeto y trato ético que merecen los animales, entendiendo los derechos de los animales como una vía para ser una mejor sociedad. Me es grato leer nuevas plumas animalistas como la de la foto activista Elideth Fernández Villegas autora de Revocar el Silencio, las cuales suman a darle voz a un sector que estuvo bastante invisibilizado y por el que mientras se tenga vida nunca se dejará de trabajar en pro de los animales y gracias por supuesto a todos los amables lectores.