Raymundo, deprimido
Salvador Muñoz
Hay algo que preocupa al coatepecano: apenas van seis meses y tendrán que aguantarlo otros tres años y medio… ni Hipólito Rodríguez Herrero, considerado el peor alcalde que haya tenido Xalapa, enseñó tan pronto el cobre como Raymundo Andrade, quien ante los comentarios de sus amigos en espera de que retome el rumbo, sea por el bien de la ciudad, sea por el bien de su partido o sea por el bien de su imagen, sólo alcanza a responder con un “Me vale… ya no aspiro a nada”…
El alcalde de este Pueblo Mágico ya sufrió los embates del dengue y del Covid, y ante este tipo de respuestas, ¡hoy todo indica que ya lo tumbó el Trastorno Depresivo Político! Sólo falta que le caiga ¡la Viruela del Simio!
Entre los coatepecanos juegan la broma cuestionando:
P: ¿En qué se parecen el Deportivo local Adolfo López Mateos y el alcalde Raymundo Andrade?
R: En que ambos están hasta el cuello de deudas!
El deportivo, municipal por cierto, debe más de 70 mil pesos por el servicio de agua. Hace tiempo, Raymundo Andrade organizó un movimiento con un grupo de vecinos para no pagar el agua, pero cuando buscó la candidatura, si no mal se recuerda para Diputado local, tuvo que ponerse al corriente y pagar por el servicio. Habrá que preguntar a las tiendas departamentales si también liquidó sus deudas.
Aunque no es en lo único en que se parece Raymundo y este deportivo… En el López Mateos les cortaron también el servicio de electricidad… y Raymundo no tiene luz, no brilla, no hay chispa…
Lamentablemente su estado mental repercute en la ciudad y de cierto modo, contagia a sus ediles… algunos botones de muestra:
Qué tan desesperada estará la situación, que el Ayuntamiento, vía el regidor sexto Carlos Alberto Ruiz Estrada, presidente de la Comisión de Tránsito y Vialidad, junto con los ediles Edson Tejada y Herman Velasco, “pasaron la charola” a los empresarios del Pueblo Mágico para que compraran o donaran pintura tráfico amarilla y blanca con un costo de 1 mil 632 pesos cada una, incluyendo el IVA, para mantenimiento de señalización de paradas de autobús, cruces peatonales, topes y áreas reservadas para personas con capacidades diferentes… La pregunta es en dónde iban a comprarla porque bajita la tenaza sugerían una tienda.
Suponiendo que sea bienintencionada la acción edilicia, igual vale precisar: las señaléticas son chamba del Ayuntamiento, y la de los empresarios como la de los vecinos, dar mantenimiento a sus fachadas…
Lo que sí es seguro es que Coatepec lana no tiene, y la idea básica del Ayuntamiento es conseguirla ¿con quién más? ¡Exacto! Con los neoliberales, los fifís, ¡los empresarios! Se acordó en Sesión de Cabildo cobrar 1 mil pesos por hora extra en establecimientos de venta, producción y distribución de aguardiente, licores y toritos artesanales…
Quizás no parezca mucho, el asunto es que para los empresarios del Pueblo Mágico que están intentando reiniciar tras la crisis de la pandemia, es un asalto si se compara con el actuar de otros estados, como en Puebla, donde les cobran entre 3 mil 200 y 3 mil 700 pesos ¡por todo el mes!
Por supuesto que el empresariado que mueve a Coatepec no está muy de acuerdo con estas decisiones a la desesperada del Ayuntamiento y estudian la manera de echar abajo lo que ellos consideran una “extorsión” disfrazada de legalidad, porque al igual que la mayoría de los coatepecanos, quieren que esta ciudad cafetalera vuelva a su bonanza, aunque para ello, es necesario que su cabeza se mueva y eso el alcalde sólo lo ha hecho una vez: cuando la sociedad coatepecana amenazó con llevar la basura a las puertas del Palacio Municipal en protesta por el pésimo servicio que daba el Ayuntamiento…
Aunque a como van las cosas, con eso de que “ya no aspira a nada” Raymundo Andrade, los coatepecanos tampoco esperan a que se mueva la cabeza de este Ayuntamiento… ahora desean que caiga la cabeza… y apenas van seis meses de gobierno…