MIGRACIÓN Y CRISIS HUMANITARIA
Por Akiles Boy*
Esa mañana, Augusto, sentado en un banco en la barra de la cocina, se sirvió un café y observó la pantalla de su móvil, las 8:10 am, tenía que apresurar el desayuno y salir a su oficina en la avenida Insurgentes, estaba programada a la nueve, una reunión con funcionarios de la Secretaria de Gobernación, el motivo, revisar las políticas de migración, decisión empujada por la tragedia ocurrida en Ciudad Juárez, Chihuahua, apenas hace cuatro días, la cual desató la condena internacional y la irritación de la opinión pública nacional.
En el siniestro ocurrido en la estación migratoria de aquella ciudad norteña, había evidencias de incapacidad y negligencia criminal, los videos y algunos testimonios servirían como pruebas. Augusto, funcionario de la Fiscalía General de la República, estaba a cargo de las primeras investigaciones, la presión mediática y política eran abrumadoras y debía agilizar la indagatoria y presentar resultados inmediatos.
El dolor de la desgracia envolvía el trágico acontecimiento, reflejo de la crisis humanitaria que provoca a cada paso, en distintos lugares del mundo, el fenómeno de la migración. Una situación reconocida, comprendida, pero no tratada en su justa dimensión, al contrario, esta condición de millones de personas, es aprovechada para obtener algún lucro, económico o político. Los ejemplos son tan crudos como patéticos en Europa y América.
Augusto Soberanes, Fiscal Especial para el caso de la Tragedia de Migrantes en Juárez, se acomodó en la cabecera de la gran mesa de juntas, para iniciar la reunión con los altos mandos de Gobernación, se debía rendir cuentas del suceso y dar una respuesta rápida y satisfactoria a las familias de las víctimas, también al pueblo de México y a la comunidad internacional. Los gobiernos de los países de donde provenían los migrantes fallecidos, estaban solicitando la investigación y el castigo para los responsables.
No era sencillo el caso, pero había que dar explicaciones convincentes, la estrategia del chivo expiatorio pertenece al pasado, tampoco la caja china sería pertinente, para desviar la atención social a otro tema. El Gobierno tenía la necesidad de salvarse del linchamiento y el descrédito que atizaban desde afuera aviesos intereses y adentro la feroz oposición de grupos políticos y poderes fácticos.
El próximo año habrá elecciones cruciales, pensó Soberanos, el diligente servidor público de la Fiscalía. Lo menos que podía hacer, es cumplir en su trabajo. A todos convenía el desarrollo de un proceso pronto y expedito, mostrar la voluntad de la autoridad para descubrir la verdad de los hechos, y hacer justicia, una exigencia popular y principalmente de los familiares de las víctimas.
Cuarenta migrantes muertos no es asunto menor, reconoció el Fiscal Soberanes, pero pensemos en la inmensa cantidad de ellos, que han perecido en el viaje a la tierra prometida, al lugar de las oportunidades, al mundo maravilloso. Hay innumerables historias de lucha y sufrimiento para lograr entrar a un País y después, para conseguir la anhelada ciudadanía en Europa o América del Norte. El problema es antiguo, complejo, multifactorial y un campo fértil para intereses económicos y políticos. Pero este lamentable evento es asunto nuestro, debemos resolverlo con celeridad y con estricto apego a la Ley, este crimen no quedará impune, terminó diciendo el representante social. A un mes de distancia de la tragedia, el procedimiento penal sigue su marcha, hay varios vinculados a proceso, entre ellos el Jefe Estatal del Instituto Nacional de Migración, mientras tanto, el comisionado de la misma dependencia, fue llamado a comparecer ante un Juez. ¿Qué se requiere para atenuar el impacto negativo de la migración y sus daños colaterales, sí es un fenómeno inevitable?, diríamos para empezar, que voluntad política, cooperación y solidaridad social. Hasta la próxima
24 de abril de 2023
*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.
*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.