HÉCTOR Y PEPE
Salvador Muñoz
Hay políticos que por su trabajo, han hecho de su nombre una marca personal en la que los colores del partido que los abandera, salen sobrando. Un ejemplo de ello era Don Juan Maldonado Pereda, Jesús Reyes Heroles o el mismo Fidel Herrera Beltrán, que si bien eran referentes del otrora Partidazo, destacaban por sí, eran figuras que ya no requerían colores porque ellos eran el color.
Hay políticos que los hicieron en función de sus apellidos que por sí solos, son marcas que han permeado en la mayoría de los hogares a tal grado de generar influencia. Ejemplos: Ahued y Chedraui por citar a botepronto.
Ricardo Ahued tiene un ingrediente adicional… en su actividad empresarial fue siempre cercano no sólo con sus clientes, sino también con sus empleados, al grado de estar al tú por tú en las actividades del negocio. Una ocasión, siendo diputado local, me percaté que traía una uña negra en una de sus manos y no, no se la pintó… me contó que estibando cajas, se prensó el dedo… ¿y qué tenía que estar estibando cajas? Sí, parte del negocio es entender hasta el mínimo detalle en qué consiste el negocio, por eso, subía y bajaba cajas, atendía clientes y a veces, si no cajero, hasta de cerillo la hacía.
En el caso de Chedraui, ya incursionó la señora Irma Chedraui Obeso y si no mal recuerdo, le ha seguido el nieto consentido: David Velasco Chedraui.
En el caso del empresario del “Cuesta menos”, cuenta la leyenda que en una campaña (para diputado o para alcalde, la verdad no recuerdo) su padre, Don David (el de los Discos Velasco) le reclamó el porqué su apellido paterno estaba más pequeño que el materno en todos los promocionales… sí, pesó más el Chedraui que el Velasco… pero quizás al tiempo lo haya entendido don David que se trataba de puro “marketing”…
Cuento todo esto porque en el FAV (Frente Amplio por Veracruz) apuntan a tres Yunes para contender por la candidatura a Gobernador de Veracruz para este 2024… Héctor, Pepe y Fernando.
No sé si ustedes lo hayan notado pero si no, se los cuento. Dejo a un lado a Fernando Yunes, porque desde que lanzó su video diciendo que a Nahle la respaldan las paredes pero a él, la gente, ya no dicho ni pío y me concentro en Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla.
Creo que todos tenemos en claro que el apellido Yunes en Veracruz ya es una marca registrada a la cual sólo hay que ver el apelativo que lleva y de qué color, porque hay azules, rojos, guinda, rosa, naranja…
Bueno, no sé si han visto que el choleño destaca con diversos colores (rayando en Lgbtt) la inicial de su nombre (H) y letras más pequeñas el resto, ¡aunque no tan pequeñas como su apellido!: Yunes Landa. Sí, y aquí hay de dos. Primero, Héctor deja a un lado los colores del PRI y pareciera que lo que menos quiere que se vea, es el Yunes (y de refilón, se lleva entre las patas el Landa).
Similar caso ocurre ahora que Pepe Yunes Zorrilla dio su informe aunque tiene una variable enorme a comparación del “Tío”: el peroteño de plano eliminó sus apellidos y destaca en unas enormes Bold, su nombre Pepe acompañado en la cabecera del apelativo, la leyenda apenas visible de “Diputado federal Distrito 09” y en la parte inferior, Veracruz de Primera. Y al igual que Héctor, la imagen está desprovista de cualquier color que le recuerde al PRI…
Sí, lo curioso es eso… tantos años metiendo en las boletas y en la psique del veracruzano el apellido Yunes, para que ahora Héctor se lo haga chiquito y Pepe, de plano, se lo quite… ¿o será que ya está muy quemado?
Ahí se las dejo!