EL ESTADO SOY YO
Omar Zúñiga
-¿Volvería a presentar un teléfono privado de alguno de nosotros?, preguntó la corresponsal de la cadena de noticias Univisión en Palacio Nacional, el viernes pasado, luego de que la víspera, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, revelara el número celular personal de la jefa de la corresponsalía del diario The New York Times.
-¡Claro!, cuando se trata de un asunto en donde está de por medio la dignidad del presidente de México-, respondió sin pensarlo López Obrador.
-¿Y qué hacemos con la ley de transparencia?
-Por encima de esa ley, ¿sí?, está la autoridad moral, la autoridad política y yo represento a un país, ¿sí? represento a un pueblo que merece respeto.
-Usted me está diciendo que no importa lo que diga la ley de Protección de Datos Personales…
-¡No! Por encima de eso está la libertad (…) no puede haber ninguna ley por encima de un principio sublime que es la libertad.
-Por supuesto, tiene todo el derecho a defenderse de los cuestionamientos periodísticos, pero que lo presente así. Dónde está el derecho de esa persona a mantener en privado su teléfono celular personal, reviró la reportera
-¿Y mi y mi, derecho para evitar agresiones y mi derecho….
-Pero entonces vamos a dar a conocer su teléfono celular.
-No, no, no, no. Y el derecho de la calumnia, Y ella tiene derecho a calumniar a mi, a mi familia, a mis hijos. Además, sin una prueba…
-En Estados Unidos, si esto hubiera ocurrido, hay sanciones para esto, señor presidente.
-No, no, no, no, no, no, no, No pasa nada. No pasa nada….
-Si le pasa algo aquí (a la corresponsal del NYT), ¿lo hacemos responsable?
-No, no, no, no, no exagere. Mire, si la este compañera esteee, está preocupada porque se dio a conocer su teléfono, ¡que cambie su teléfono! ¡Otro número y ya! Pero además, es la representante del New York Time… (sic).
Este diálogo bizarro que pareciera sacado de una clase de primaria rural, entre un párvulo necio y la profesora, sale de la boca de quien se supone es un Jefe de Estado, del que se supone debe ser un líder nacional, atacando a una corresponsal extranjera, porque un reportaje publicado simple y llanamente no le gustó.
Pero además, jefa de la corresponsalía de uno de los diarios más influyentes del planeta donde vivimos, él incluido.
Este mismo diario que ha dado cuenta del juicio del villano preferido de su Gobierno, Genaro García Luna, que lo pone un día sí y otro también, como ejemplo de la corrupción en México, así como de los males pasados, presentes y futuros de la patria.
Ese diario que en el mismo texto que hizo enfurecer a López Obrador dice en su último párrafo: “Los fiscales federales en Nueva York también obtuvieron una condena por corrupción el año pasado contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública de México, persuadiendo a un jurado de que había aceptado millones de dólares en sobornos de cárteles violentos que se suponía que estaba persiguiendo”.
Y no hay que olvidar que esta sentencia se basó en la declaración de uno solo de los testigos protegidos de la DEA, uno solo…, en el caso de López Obrador, son tres personas las que hablan.
Esa es la libertad de expresión que defiende el aprendiz de tirano, en la que nos receta la máxima de los luises: “el Estado soy yo”.
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PollsMX, una de las casas encuestadoras favoritas de la 4T y Morena, que da supuestamente más de 30 puntos de ventaja de Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl Gálvez, publicó este lunes 26 de febrero una medición sobre las preferencias electorales en Veracruz.
Resulta que la zacatecana Rocío Nahle empezó la precampaña con supuestos 30 puntos de ventaja según la misma PollsMX, y en la recientementepublicada encuesta, Pepe Yunes remontó de manera superlativa a 35 puntos de preferencia, y se ubica a sólo 5 puntos de la oriunda de Zacatecas.
Eso en sólo mes y medio de precampaña y con todo el aparato gubernamental detrás de Nahle.
Las campañas aún no empiezan y el marcador se ha cerrado a lo que los mismos encuestadores consideran un empate técnico, dado el margen de error de las encuestas.
Hago propia una reflexión del doctor Jacobo Domínguez Gudini:
“La política es percepción y la principal batalla se da en la mente del Elector.
La mente del elector es un laberinto, no sabemos con certeza que vamos a encontrarnos, no sabes qué desea, pero podemos intentar alumbrar un poco y descubrir datos:
1. Al elector veracruzano no le gustó una candidata originaria de Zacatecas.
2. La marca PAN ha tomado bien la entrada del priísta Pepe Yunes, interiorizando su intención de voto.
3. Las rupturas internas en Morena, se leen como debilidades de la candidata, que no ha podido evitarlas, aún en su propio grupo Coatzacoalcos.
Una encuesta sólo es una fotografía de un momento, lejano en el tiempo y el espacio del momento de la votación. Pero crea percepción. Pone banderas en la mente del votante. Es, finalmente el campo de batalla”.
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Por cierto, hoy martes 27 de febrero a las 9:00 horas en el casi legendario edificio de Ruiz Cortines en Xalapa, Pepe Yunes recibirá la constancia que lo acredita oficialmente como candidato a gobernador por el tricolor.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com