Dónde estarán los amigos de ayer.
En estos tiempos de receso, de quietud y de calma, repaso un sin numero de personas que a lo largo de mi vida han contribuido en mi evolución. Algunos se dicen amigos cuando únicamente buscan de qué forma obtener algo para su provecho, ¡Después desaparecen! Otros más prosiguen, se ausentan, pero cuando menos se piensa ahí están, dando lo mejor de sí, aportando de una manera positiva y alegre, sin hablar mal de los demás, construyendo en pro de la sociedad. Soy bendecido al contar con grandes amigos, en toda la extensión de la palabra.Ninguna persona merece suplicar por el aprecio de otro y mucho menos que continúe en nuestras vidas, el que desee estar ahí permanecerá y el que no, ¡adiós y que le vaya bien!El respeto, cariño y amor son acciones que no solo bastan con palabras, hay que actuar, ejercerlas de tal manera que ambas partes compartan la dicha de sentirlas.Darse cuenta y saber quienes son nuestros verdaderos amigos es todo un proceso, a veces duele poner tierra de por medio con aquellos que únicamente nos estorban en lugar de ayudar, pero es mejor dar un paso adelante que dos atrás. Y ser selectivos.Hay que estar donde verdaderamente lo quieren a uno, cuando da gusto darse un abrazo sincero, o una sonrisa franca. La amistad se demuestra, no se mendiga.Se los comparte su amigo de la eterna sonrisa
Edgar Landa Hernández.