· Es prácticamente imposible la recaptura al no tener información ni saber siquiera a qué hora y cómo lograron huir, anticipa
· Para el Sistema carcelario en 2016 (gobierno priista), se destinaron 31 mil 292 mdp; en 2018, 28 mil 76 mdp. En 2019 (primer año de AMLO) 17 mil 495 mdp; y en 2020, 20 mil 281mdp, refiere
· Hay menos policías estatales y municipales y con bajos salarios, a pesar de que son quienes –en gran parte- tienen bajo su responsabilidad los operativos y seguridad de cárceles locales, acusa
· En la medida que no se aumenten los ingresos, prestaciones y seguridad social de policías y sus familias, continuaremos observando impunidad y fugas que se convertirán en el “pan del día a día”, advierte
Antonio Ortega Martínez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados, advirtió que la fuga de reos vinculados al cártel de Sinaloa -ocurrida hoy en la Ciudad de México y que contaban con una petición para ser extraditados a EUA- es una es una “tragicomedia” resultado de la política de “austeridad” implementada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Enfatizó que los recursos asignados al tema del sistema carcelario nacional y los cuerpos policíacos, cayó 30 por ciento en el actual gobierno a pesar de las advertencias que hizo la oposición durante las discusiones para aprobar el presupuesto de Egresos en diciembre pasado.
Ortega Martínez, quien forma parte de las comisiones de Hacienda y presupuesto de esta Cámara advirtió que, en la medida en que no se aumenten los ingresos, prestaciones, seguridad social y familiar de las y los policías que son quienes –en gran parte- tienen bajo su responsabilidad los operativos y seguridad de cárceles locales, no tendremos elementos profesionales y seguiremos observando impunidad, fugas, y cárceles; convertidas en ‘universidades del crimen’; problemas que se van a convertir en el pan del día a día.
“Lo que está suficientemente claro, anticipó el perredista, es que se hace prácticamente imposible una recaptura de los reos al no tener información ni saber siquiera a qué hora y cómo lograron huir”.
Hoy, señaló el legislador perredista, conocimos una lamentable noticia que, en horas, se convirtió en una especie de “tragicomedia”: Tres delincuentes alta peligrosidad ligados al cártel de “El Chapo” Guzmán, se escaparon de una cárcel de la capital del país y, horas después, ni la Secretaria de Gobierno (Rosa Icela Rodríguez), ni la Jefa de Gobierno (Claudia Sheinbaum), atinan a dar a conocer cómo y a qué hora lograron fugarse estos delincuentes.
La razón –agregó- es lamentable; pero también digo “tragicómica” porque, en el último presupuesto dimos una discusión intensa donde denunciábamos la criminal reducción de los recursos destinados al tema de la seguridad en muchos rubros y -uno en especial- el que tiene que ver con la “prevención y la readaptación social”, al Sistema carcelario mexicano.
En estos dos primeros años del presidente López Obrador, se han reducido dramáticamente los recursos para el Sistema carcelario mexicano y ejemplifico con los datos que proporciona el Grupo de Economistas y Asociados (GEA): En los tres últimos años del gobierno priista se destinaron; en el 2016, 31 mil 292 millones de pesos; en el 2017, 26 mil 349 millones de pesos, y en el 2018, 28 mil 076 millones.
Sin embargo, en el primer año del Presidente López Obrador (2019) apenas se destinaron 17 mil 495 millones de pesos; y en el presupuesto para el 2020 – que se aprobó en diciembre pasado- 20 mil 281 millones de pesos. Una reducción cercana al 30 por ciento.
“Esta es la razón verdadera que hay para explicarse no solo la fuga del día de hoy, sino lo que viene pasando con las cárceles mexicanas que siguen convirtiéndose en universidades del crimen”, citó Ortega Martínez.
“Desde las cárceles mexicanas se extorsiona; se secuestra; los capos organizan el robo a negocios y otros delitos. Las cárceles siguen siendo “escuelas del crimen” ¡y no hay recursos! Resulta inexplicable que no haya dinero ni tecnologías para detener a estas bandas delincuenciales que utilizan simples teléfonos celulares para seguir delinquiendo”.
En contraparte, expuso, están las policías municipales y estatales que son los que -de manera mayoritaria- organizan y tienen bajo su responsabilidad los operativos y la seguridad de las prisiones a nivel local.
“Los Fondos de Aportaciones Estatales para la Seguridad y el Fondo de Fortalecimiento para la Seguridad -que son los recursos que se entregan a estados y municipios- tuvieron reducciones dramáticas en estos dos años del Presidente López Obrador”. Reducciones graves –dijo- que, sin duda, explican el crecimiento de los problemas de inseguridad en el país.
“En el último año del anterior gobierno, había (por cada 100 mil habitantes) 130 policías estatales, y 121 municipales. Ahora, en los dos primeros años del Presidente López Obrador, hubo 121 policías estatales (en 2019), y para este 2020 se redujeron a 111. En tanto que, para el caso de los municipios había 113 policías en 2019; y éstos bajaron a 102 en 2020. Menos policías estatales y municipales”
Finalmente, se refirió a los ingresos económicos de esos elementos: Más del 45 por ciento de los policías en México ganan entre 1 y 10 mil pesos mensuales, en tanto que apenas el 3 por ciento ganan más de 20 mil pesos, y la otra mitad (51 por ciento), perciben entre 10 y 20 mil pesos.
“Se han de imaginar las condiciones de pobreza y de necesidad de –prácticamente- la mitad de las policías estatales en México, que ganan apenas entre 1 y 10 mil pesos, y a lo que pueden estar sujetos de tentaciones, de amenazas y de corrupción”, concluyó.